Proyecto 43

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Llorar de risa! Hay muy pocas cosas más lindas que eso, y para las personas que aman las películas vivir esa situación en una sala de cine no tiene precio.
Pero luego vienen las controversias donde no tendría que haberlas porque -como ya hemos dicho más de una vez- se trata de gustos, y estos son personales.
Esta aclaración viene porque Proyecto 43 fue destrozada de manera casi unánime por la prensa norteamericana, algunos incluso la llamaron “la peor comedia de la historia”.
El presente análisis dista mucho de esa infame declaración, a tal punto que es inentendible como se puede catalogar de esa manera a un trabajo bien realizado más allá de que si causa gracia o no.
Vale aclarar que el film venía con mala prensa incluso antes de su estreno por todos los problemas que hubo durante su larga producción (siete años de rodaje), tales como que Richard Gere hizo de todo para poder bajarse y no pudo.
El proyecto es ambicioso y casi sin precedentes porque si bien la premisa de juntar a grandes estrellas en un solo film ya se ha hecho, aún no había ocurrido en una película cómica llena de gags y humor escatológico.
De esa manera es como Emma Stone, Richard Gere, Chloë Moretz, Hugh Jackman, Kate Winslet, Elizabeth Banks, Naomi Watts, Halle Berry, Gerard Butler, Johnny Knoxville, Christopher Mintz-Plasse, Anna Faris, Justin Long, Jason Sudeikis y Uma Thurman, entre otros, protagonizan varios cortos de diversas temáticas. Algunos son excelentes como el de Jackman y Winslet y otros no tanto, como el de Helle Berry.
Otra cosa para destacar es la manera en la cual estos cortos están unidos porque hay dos versiones: la que se estrena en Argentina es acerca de tres adolescentes que buscan en internet una película secreta llamada “Movie 43” y así es como se topan con todos los videos.
En tanto, en Estados Unidos se estrenó una versión en donde un guionista (Dennis Quaid) quiere vender una película y le cuenta todas estas historias (los cortos) a un productor.
Es inexplicable que haya dos versiones diferentes en cine, esto suele suceder en DVD.
Volviendo a la película en sí, hay que destacar que cada corto tiene un director y por lo tanto cada uno tiene su estilo, desde un Peter Farrelly muy acostumbrado a hacer este tipo de cine hasta un Brett Ratner, que si bien ha hecho comedias nunca las hizo en este tono.
Gags sexuales, gags racistas, chistes fáciles y otros más elaborados junto a un par de escenas bastante escatológicas le dan identidad a un film que se lo podría desmembrar pero que forma parte de un todo.
Es para reírse y reírse mucho. Una gran oportunidad para ver a grandes estrellas en situaciones disparatadas y sin sentido, y pasarla genial en una sala de cine.