Prometeo

Crítica de Juan Pablo Losino - Cine y más...

Treinta años tuvieron que pasar para que Ridley Scott ("Alien, el octavo pasajero", "Blade Runner") dirigiese nuevamente una película de ciencia ficción; y retorna al género, nada más ni nada menos que con "Prometeo", un proyecto que está inmerso dentro del mismísimo universo "Alien".

El film narra la historia de una joven pareja de arquéologos -Elizabeth Shaw (Noomi Rapace) y su novio Charlie Holloway (Logan Marshall-Green)- que descubre en el año 2089, una cueva que contiene antiguos pictogramas y lo que parece ser un mapa estelar muy similar a otros pertenecientes a antiguas civilizaciones que fueron encontrados anteriormente a lo largo y ancho del planeta.

Ellos creen que la humanidad fue creada por una raza avanzada de alienígenas e interpretan al mapa como una invitación para buscar y conocer a los que ellos denominan "los ingenieros".

Un viejo y moribundo Peter Weyland (Guy Pearce), presidente de la Corporación Weyland, financia la creación de una nave de investigación (cuyo nombre le da título al film) en la que pasarán los próximos dos años de su vida en animación suspendida esperando llegar a destino. Durante todo ese tiempo la tripulación es continuamente cuidada y monitoreada por un androide (interpretado por Michael Fassbender).

Al llegar a destino en el año 2093, la tripulación, compuesta por Meredith Vickers (Charlize Theron), el Capitán Janek (Idris Elba), Milburn (Rafe Spall) y Fifield (Sean Harris) entre otros, despierta de su larga hibernación y poco a poco se irá dando cuenta de que el lejano planeta al que fueron por respuestas que explicarían el orígen del hombre esconde aún muchos más misterios, que nada es lo que parece y que, en cambio, deberán luchar por sobrevivir a horrores inimaginables.

Esta película, que cuenta con un impecable guión escrito por Jon Spaihts (The Darkest Hour) y Damon Lindelof (Lost) -y que puede verse tanto en 3D como en versión tradicional- posée una ambientación increible, tanto en lo técnico como en lo estético y está plagada de pequeños detalles que nos indican que aunque no lo veamos, el Alien está al acecho.