Policeman

Crítica de Juan P. Pugliese - CineFreaks

Enemigo interno

En Policeman, el director Nadav Lapid realiza un esbozo de la violencia que se vive en Israel. No por parte de los palestinos, como se podría llegar a pensar de antemano, sino por las acciones de la policía y de un grupo revolucionario descontento con la sociedad en la que viven.

Yaron forma parte de un grupo de elite de la unidad antiterrorista israelí. Cuando no está en su trabajo reparte su tiempo entre su esposa, que se encuentra a punto de dar a luz, y sus compañeros que, junto a él, fueron culpables de un hecho de gatillo fácil. En paralelo veremos a un grupo de adolescentes que, asqueados de la sociedad, deciden dar un golpe certero al sistema.

Lapid ofrece un esbozo de la situación actual en Israel y hace una profunda crítica al Estado y a la sociedad en general. Muestra a la policía como un grupo preparado para actuar pero sin importar las consecuencias. Hombres que están siempre listos y que no tienen un margen de tiempo para pensar.

Hecha la crítica al Estado, el director se concentra en la sociedad. El grupo de jóvenes, cansados de un sistema que beneficia a los ricos y oprime a los pobres, decide armarse y hacer justicia a su manera. Lapid insiste en secuencias en las que se los muestra decididos pero poco preparados para echar a rodar su suerte.

Desde el punto de vista técnico, Policeman es impecable. Una buena fotografía y actuaciones acordes al producto final hacen que la película sea interesante desde el arranque. Lapid demuestra que tiene un buen pulso para mantener la tensión pero en el fondo hay un problema de escritura.

Divide el relato y quiere mostrar las dos realidades en pantalla. Es una idea muy noble pero requiere una escritura más fina y un tiempo del relato algo más extenso.

La tesis que propone de israelíes peleando contra israelíes logrará captar la atención de cualquier espectador. Sin embargo, esto no alcanza y el director se empecina en mostrar a los dos bandos que indefectiblemente se enfrentarán hacia el final de la cinta. Hubiera sido preferible que se concentrara en un solo bando y a partir de ahí construyera una historia más atractiva con personajes que logren generar empatía con el espectador.

En conclusión, Policeman tiene todo para convertirse en una gran película pero se queda a mitad de camino. Por momentos parece que estamos frente a dos películas en las que no se llegan a desarrollar bien los personajes y sus motivaciones reales frente a un Estado que se ha concentrado en el enemigo externo, ha olvidado mirar hacia adentro e ignorado la violencia que él mismo ha generado.