Pies en la tierra

Crítica de Victoria Varas - La Voz del Interior

En lo profundo

No es casual que la primera toma de Pies en la tierra la película dirigida por el villamariense Mario Pedernera muestre una ruta enmarcada por árboles. Esa ruta conduce al ojo directo al interior entrerriano que el filme reproduce con un realismo más que acertado. Diálogos justos y necesarios, naturaleza sonando al fondo, grandes y pequeños planos, delinean el entorno, mientras que el ritmo de la isla se convierte atinadamente en el tempo de la cinta. La parsimonia del inicio invita al espectador a sumergirse en la tranquila cotidianeidad del delta, a abandonarse a la contemplación de lo poquito y mucho que pasa, en dirección análoga a la que planteó Pablo Giorgelli en el largometraje titulado Las acacias.

En ese ambiente exactamente representado, Juan Espósito Moreira, alias Juancho, lleva adelante su rutina de vendedor de pescado, no obstante a sus 10 años de inválido. Escueto, estoico y reservado, el personaje que compuso Francisco Cataldi, no tiene fisura por ninguno de sus lados. A partir de un manejo impecable de los pequeños gestos y de una locución exacta, el actor cordobés asume con creces su protagónico, mostrando ante la cámara a un Juancho enteramente creíble, que genera empatía inmediata y que logra transmitir con justeza la simpleza y la pureza de su alma.

La muerte de la madre del protagonista y la llegada de la carta de una prima que lo invita a la comunión de la sobrina, son los disparadores del viaje que emprende Juancho por las rutas entrerrianas, tracción a sangre y a bordo de su silla de ruedas. La travesía estructura el guión, haciendo de cada parada la ocasión para una nueva interacción.

El primer encuentro cruza a Juan Moreira (marginal y fuerte como el gaucho de Gutiérrez y de Favio) con un hospitalario boxeador retirado, en la próxima estación lo aguarda un dúo de campesinos, figuras de un reparto de probados dones compositivos.

Aunque todos los personajes están idóneamente planteados (hay que reconocer el mérito de Diego Alonso en la dirección de actores) la película se reserva lo mejor para la última posta. El siempre efectivo Carlos Belloso es Paco Ventura, un cantante nochero que da el toque dinámico y excéntrico a la trama, y que detona la expresión de una emocionalidad a la vez profunda y mesurada.

Conmovedora y ambientera como las narraciones litoraleñas de Juan José Manauta, rousseana en la confianza en la bondad primigenia de la especia humana, Pies en la tierra es una bellísima historia sobre un hombre simple cuyo deseo más ambicioso es sentir el viento rutero dándole de lleno en la cara.