Pie de página

Crítica de Héctor Hochman - El rincón del cinéfilo

A la izquierda del padre

Valga una aclaración inicial. El Talmud es un libro construido por las explicaciones e interpretaciones, a lo largo de los años, por los rabinos, en relación a las leyes judías. Hasta se podría decir que son las notas al margen, o al pie de pagina, del Tanaj, o sea La Biblia, considerando al Talmud la tradición oral, del cual hay por lo menos dos versiones escritas y aceptadas, El Talmud de Jerusalem y el Talmud de Babilonia.

Realizada la reseña, digamos que el filme israelí “Hearat Shulayim” en idioma original, cuya traducción sería “Observaciones al margen”, pero desde lo cotidiano es una expresión coloquial más cercana “leer entre líneas”.

La producción,”Footnote” según se la consigna con el título en idioma ingles, fue la representante israelí y candidata a los premios “Oscar” del 2012, plantea varias aristas de posibilidades de lectura hacia el espectador, tomarla como una comedia costumbrista implicada dentro de un conflicto filial, entre un hijo y un padre, o resultar toda una disquisición filosófica sobre la ética y la moral, centrada en dos estudiosos del Talmud, que paralelamente son padre e hijo.

Esta dualidad de lectura, (tiene varias agregadas o paralelas) también esta instalada en su estructura. Comienza como una comedia, que por momentos se instala en una especie de parodia, por otros resulta cercana al grotesco (como ejemplo, la escena donde se plantea el conflicto principal en una pequeña sala dentro del claustro académico de la Universidad de Jerusalem), en otros trabajando la ironía para terminar como un drama humano cotidianamente familiar, que por instantes transita hacia esa definición en un clásico melodrama.

La excelencia del guión reside, además de los inteligentes diálogos, en la imprevisibilidad de esos giros narrativos, como así en una estructura que se va modificando a medida que avanza el relato, primero en forma desordenada, con cortes temporales y espaciales, dando construcción y verosimilitud a sus personajes, para luego de ese quiebre del relato presentificado por el conflicto univoco de uno de sus personajes que invariablemente incluye al otro, transformarse en una narración de estructura clásica.

Todo esto se va sustentando por la muy buena manufactura de los otros rubros, como el apropiado diseño del sonido, la articulación dramática de la música, y un trabajo de cámara que construye un sutil aprovechamiento de los espacios. Mención especial para destacar es la conformación de un compacto plantel de intérpretes sin fisuras, destacándose el reconocido comediante Shlomo Bar Aba, en el rol del padre Eliezer Skkolnik, y Lior Ashkenazi, como su hijo Uriel, secundados sólidamente por Micah Lewensohn (Profesor Grosman), el otro erudito del Talmud, colega, a la vez que contrincante, de Eliezer, junto a Aliza Rosen y Alma Zack, como esposas de ambos respectivamente.

Es posiblemente un cine localista y personal, al mismo tiempo que universal, postraumático y con sentido reparador relativo a las relaciones humanas, sobre todo familiares, con sentimientos encontrados, ambivalente, pero taxativo en su discurso en relación a lo moral y lo ético.

"Pie de página” encuadra un conflicto familiar en el elitista mundo erudito de Jerusalén. Hay asuntos, como la separación entre religión y Estado, o la identidad nacional o judía que aún no se han resuelto. Estas refutaciones, desde el esquema audiovisual, son inteligentemente planteadas pues en principio llama la atención, aunque podría encontrarse una explicación en la temporalidad vivida por ambos, pues los protagonistas, sea el padre quien se encuentra encuadrado en una corriente no creyente de un tema netamente religioso, y el hijo sea quien a la “derecha” (tomando la escritura hebrea) del padre tenga un manifiesto retorno a la observancia.

Estos profundos estudios talmúdicos le otorgan fuerza dramática a la realización, donde el director Joseph Cedar instala un análisis de como el orgullo y la vanidad intelectual enfrentan al padre con el hijo. Eliezer y Uriel Shkolnik no gozan de profundidad espiritual para englobar los pormenores íntimos que los enfrentan en su despiadado conflicto de representaciones, uno olvidado por su entorno, el otro en plena lucha por el reconocimiento de sus pares y de la sociedad Parecen estar en las antípodas el uno del otro. Pero uno de ellos, por motivos externos, se enfrenta a una encrucijada moral, cuanto pesa el amor, cuanto el honor, cuanto el deseo. Cuál sería la decisión correcta enfrentando ante una injusticia.

De cualquier forma el acceso al texto fílmico esta garantizada por su excelencia, ya sea como un conflicto padre-hijo o en su versión de lectura con tintes filosóficos.