Paula

Crítica de Rolando Gallego - El Espectador Avezado

Muchas veces las biopics omiten contextualizar la narración en un marco que además de hablar de la vida y obra de tal o cual artista, permita ir más allá, como en este caso lo hace “Paula” (2016), basada en la complicada existencia de Paula Modersohn-Becker, una mujer que siguió adelante a pesar de todo.
Christian Schwochow logra exponer, de manera notable, los pasos de esta joven que viajó desde Worpswede a París para cumplir con su sueño de convertirse, a pesar de todo, en una de las primeras mujeres en ser reconocida por su talento.
Dividida en dos partes, una inicial en donde las posibilidades presentan el lienzo en blanco sobre el cual el gran despliegue puede llegar a hacerse realidad, y una final en donde la configuración de la identidad de Paula, claramente, marca el rumbo de la narración.
“Paula” busca demostrar cómo el empeño por reflejar de manera original su mirada sobre el mundo que la rodeaba, un mundo que debía ser mostrado, para ella, sin estridencias y mucho menos filtros, terminó siendo la marca distintiva de la artista que dejó cientos de cuadros en legado.
Decidida a lograr particularismos que la distingan, comenzó a relacionarse con las clases más bajas, y de ellas capturó la esencia de sus almas, almas que buscaban más que lo efímero del aura de los cuadros, un pedazo de pan, al menos, para subsisitir.
Y entre las contradicciones de la mujer, el mandato de su marido, Otto Modersohn, de sí o sí mantenerse a su sombra, y la pasión que encontrará en la ciudad luz junto a una artista, “Paula” va tejiendo su relato sutilmente.
Pocas veces el cine ha logrado llevar a la pantalla el proceso creativo sin caer en estereotipos y lugares comunes, y aquí, Schwochow, puede llevar adelante la tarea gracias a la gran composición de Carla Juri (vista recientemente en “Blade Runner 2049”), quien dota de una entidad única al personaje.
Los detalles con los que configura el mundo de la artista, desde las pinceladas toscas y hoscas, a los encuentros furtivos amorosos en los que consigue comenzar a realizarse como mujer, principalmente, Juri transmite la ira contenida por esta mujer que fue incomprendida en su época.
El director ubica a los personajes en espacios abiertos, excepto cuando la intimidad del matrimonio o la pequeña habitación de París requiere ser utilizada, y eso también posibilita el “aire” que posee la producción. El hábil guion de Sthephan Suschke y Stefan Kolditz, además, hablan de una época en la que sólo los hombres eran los que dictaminaban el ingreso al mundo del arte, sin importar la calidad de las obras presentadas.
Película que le hace honor al personaje, “Paula” puede ser un homenaje tardío (uno más) para una mujer que terminó luchando hasta el último aliento para que sus esfuerzos sean reconocidos, y que, principalmente, supo hacer de sus impulsos un camino de pasión y lograda dedicación.