Paterson

Crítica de Jimena Díaz Pérez - Días de película

El reconocido director Jim Jarmusch (Extraños en el paraíso, Bajo el peso de la ley, Flores rotas) vuelve con una historia sencilla, en la que se destaca el trabajo de Adam Driver.

En la ciudad de Paterson en Nueva Jersey, vive Paterson (Adam Driver), un joven colectivero que reparte sus días entre su empleo y su verdadera pasión: escribir poemas. Pero a pesar de que su novia Laura (Golshifteh Farahani) lo apoya para que se dedique por completo a lo que quiere, él siente que todavía no es el momento de publicar su obra.

Paterson (Paterson, 2016) está contada como un diario del protagonista. Día por día, el espectador es testigo de casi todo lo que realiza. Ese formato innovador le imprime cierta expectativa, porque se supone que durante el transcurso de la semana va a ocurrir algo que rompa con la tranquilidad.

Por momentos el film se vuelve monótono. Pero hay que destacar que quizás eso se debe a que refleja la cotidianeidad de dos personas comunes y corrientes, que intentan cumplir sus sueños. El director se detiene en las pequeñas acciones, que muchas veces son repetidas, aunque no iguales, y las muestra desde su óptica.

Driver continúa afianzándose como uno de los actores más importantes de su generación. Y Jarmusch le permite lucirse con un personaje convencional, que tiene su mayor atractivo en la simpleza.

Los datos de color los aporta Marvin, el pequeño perro que vive junto a Paterson y Laura. Tan expectante como silencioso, observa todo lo que sucede en su rol de “hijo”.

Es probable que el film le agrade más a los seguidores de Jarmusch, dado que tiene un estilo propio e inconfundible. Se trata de una película poética, quizás en coincidencia con la pasión de su protagonista.