Oldboy: Días de venganza

Crítica de Fernando Hansen - Toma 5

“OLDBOY: DÍAS DE VENGANZA”: DRAMA, SUSPENSO Y VENGANZA
0 Publicado el: 03/07/14
Oldboy
Joe Doucett es un ejecutivo vinculado al mundo de la publicidad al que las cosas no le están saliendo para nada bien y termina arruinando el único negocio que parecía estar cerrando con éxito. Sumido en la depresión producto del alcohol, llega hasta el bar de su amigo Chucky (Michael Imperioli) quien decide no abrirle y acaba siendo secuestrado para quedar preso por los próximos 20 años pero no en una cárcel normal.

Dirigida por Spike Lee y protagonizada por Josh Brolin, Elizabeth Olsen y Sharlto Copley, “Oldboy” es una remake estadounidense – homónima de la versión surcoreana – relata la historia de una venganza que Adrian (Copley) llevará a cabo de la forma más despiadada contra Joe Doucett, un ex compañero de secundaria, a quien culpa de haber arruinado a su familia.

Después de 20 años, el publicista es dejado en libertad con tan poca explicación como la que había tenido al ser privado de la misma y luego de vivir dos décadas a base de comida china y vodka se encuentra ante la posibilidad de obtener una respuesta a todas sus preguntas.

Aquel tiempo durante el cual estuvo detenido si bien lo volvió antisocial también fue su preparación a la espera de un posible escape. Una lucha diaria por traspasar esas cuatro paredes que lo atrapaban impidiéndole demostrar su inocencia en el supuesto asesinato de su ex esposa del que lo inculpaban en televisión y privándolo de su última chance para recuperar a la hija que había perdido.

El film se estrenó en Estados Unidos durante el transcurso del año pasado sin éxito en lo absoluto pero, a pesar de esto, los 104 minutos de duración muestran un relato atrapante, de una agresividad psicológica pocas veces vista, violenta sobre el final, cruda por momentos y desconcertante a la vez. Sin embargo, es cierto que le falta claridad para que el espectador no se pierda y comprenda el final bien concreto que eligió el director.

Ayudado por sus amigos, Joe Doucett (Josh Brolin) comienza la búsqueda tras ser abandonado en un campo, con plata y un celular a disposición. El otrora publicista se convertirá en un despiadado asesino en los momentos que lo ameriten para alcanzar su objetivo cueste lo que cueste.

Uno a uno va siguiendo a los cómplices de quien dio la orden para secuestrarlo ayudado también por Marie Sebastian (Elizabeth Olsen), una médica voluntaria que conoce en su persecución y con quien, al mismo tiempo, serán participes involuntarios de la venganza planeada por Adrian.

Un final inesperado pone cierre a una película lenta en su parte inicial debido a que todo transcurre en una habitación, que logra transmitir la sensación de encierro justa. Luego el protagonista ya libre y la necesidad de arribar a un desenlace provocan un cierto dinamismo que Spike Lee busca provocar dotando de habilidades poco creíbles a un personaje distinto del que había planteado en un principio.

Aquel que se acerque a la pantalla grande deberá entonces responder a la siguiente pregunta: ¿Llega a consumar Joe Doucett su venganza por el secuestro o agrava la planeada por Adrian? El dilema ya quedó planteado, cada uno deberá resolverlo.