Nuestras mujeres

Crítica de Jessica Johanna - El Espectador Avezado

Richard Berry (también uno de los actores del trío protagonista junto a Daniel Auteuil y Thierry Lhermitte) realiza la adaptación cinematográfica de esta obra de teatro que actualmente se encuentra en cartelera en su versión nacional en la calle Corrientes.
La película y obra tratan sobre una noche en que se reúnen tres amigos de toda la vida, tres hombres ya grandes, con vidas y carreras armadas (de manera satisfactoria o no), diferentes cada uno en profesiones y especialmente en las relaciones amorosas. Pero lo que parecía o prometía ser una noche más entre amigos, de repente se transforma en algo a más cercano a la tragedia. Porque uno de ellos llega tarde y desesperado contando que acaba de asesinar a su esposa, una mujer más joven y aparentemente desinteresada por él, tras una fuerte discusión.
Es a partir de esa irrupción que los tres debatirán, beberán, comerán, tomarán café, se gritarán, reirán, reprocharán y sobre todo tendrán que demostrar qué tan fuerte es esa amistad para seguir acompañándose y ayudándose aún en un momento tan difícil como éste.
Auteuil es el reumatólogo cuya mujer nunca hace ni dice nada, y el único que es padre de los tres. Berry es un radiólogo romántico y nostálgico que de todos modos tiene problemas para comprometerse con una mujer; y Lhermitte es el peluquero exitoso, que se la pasa conquistando a jóvenes y bellas mujeres, y se casa con una de ellas y quien trae el percance mencionado a la reunión.
Tragicómica, con algunos gags más eficientes que otros, Nuestras mujeres no puede evitarse tornarse muy teatral, no logra despejarse nunca de su raíz en el teatro (incluso los actores entregan interpretaciones bastante histriónicas), apelando a los recursos más obvios en un intento de alejarse, como un comienzo con plano general exterior, o la inclusión de la voz en off.
No obstante aun así logra ser un retrato interesante sobre el hombre en una edad en la que se supone que ya debería tener su vida solucionada pero, más allá de sus aparentemente exitosas vidas, no dejan de ser personas con pedazos que recoger y relaciones que regar, especialmente con las mujeres de sus vidas. Sin embargo, las mujeres a las que refiere el título de la película, ninguna cobra demasiada importancia, prefiriendo el film enfocar en la neurosis masculina y la temática principal es la de la amistad entre ellos.