No te preocupes, no irá lejos

Crítica de Natalia Intili - Loco x el Cine

No te preocupes, no irá lejos, la nueva película de Gus van Sant, es el relato biográfico de John Callahan (Joaquin Phoenix), quien al comienzo de la película se introduce como un tipo bastante infeliz, un borracho, incapaz de empezar su día sin una gota de alcohol, descuidado con su trabajo y responsabilidades. Durante una noche de fiestas conoce a Dexter (Jack Black) un alcohólico como él que lo incita a seguir de fiesta toda la noche. Su poca lucidez para tomar decisiones lo lleva a encontrarse de regreso en su auto con Dexter al volante, quien choca violentamente contra un poste en la ruta. Como resultado del accidente John queda paralítico de la cintura para abajo y su movilidad pasa a depender de una silla de ruedas

Es así como este hombre que ya antes de ser paralítico tenía muy poco aprecio por su vida, se ve forzado a encontrar el modo de seguir adelante. Una vez superada su terapia física toma la decisión de hacerse cargo de su problema con el alcohol y comienza a asistir a reuniones de alcohólicos anónimos. Allí conoce a Donny (Jonah Hill), un heredero millonario un tanto excéntrico, que parece tener las cosas un poco más resueltas. Por este motivo John le pide que sea su sponsor.  Donny accede y lo incorpora a su grupo de alcohólicos. De a poco, John empieza a reflexionar sobre su vida y descubre en sus ilustración y en la comedia una motivación que le permite terminar de sanar.

No te preocupes, no irá lejos es un film sobre autosuperación, que conjuga astutamente el drama con un tono sutil de comedia marcado por la ironía. Si bien la interpretación de Joaquin Phoenix es acertada y coherente con el talento del actor, por momentos, más que nada en las escenas de joven, resulta poco creíble. Jonah Hill, en cambio se destaca en todo momento, llevando adelante una caracterización extremadamente alejada de lo que estamos acostumbrados a ver de él. En esta oportunidad Gus Van Sant nos acerca una historia que invita a la reflexión, a evaluar porque uno toma determinados caminos en su vida y de qué modo se pueden afrontar las adicciones. La utilización de múltiples líneas temporales resulta sumamente adecuado para abordar la complejidad de este proceso. Pero, a pesar de esto, es un film bastante directo, que cumple lo que promete y logra, sin dudas, llegar al espectador.