No mires

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

Puesta al día de clásicos relatos de género en los que una joven ve cómo su tortuosa existencia cambia al tomar una decisión que marcará a fuego sus día. Acá un espejo sirve como punto de partida para jugar con dos existencia que no hacen otra cosa que acechar más a la protagonista. Elenco secundario solvente, con Mira Sorvino, que vino para quedarse, y una trama paralela que atrapa.