Natacha

Crítica de Karina Rosenblum - Cinéfilo Serial

“Natacha, la película” es la adaptación de lo libros de Luis Pescetti en el cine, que desde 1997 vendió más de 1.500.000 ejemplares entre Argentina y España.

La cinta sigue a Natacha (Antonia Brill), una niña alegre que vive con sus padres (Julieta Cardinalli y Joaquín Bertold). Con sus amigas de la escuela, Pati (Lola Seglin) y Nati, tiene un pequeño emprendimiento, que se trata de escribir cartas de amor, para alivianarle la tarea a Cupido. Un día adopta a Rafles, con la sola condición de que se quede en la casa hasta que termine una tarea de la escuela para la Feria de Ciencias, que consiste en demostrar que los perros ven en colores, para obtener la mejor calificación, además de buscar derrotar a sus archienemigas Las chicas coral (Fiorella Duranda y Martina Iglesias).

Eduardo Pinto, que viene de dirigir films como “Palermo Hollywood” (2004), “Caño Dorado” (2010) y “Corralón” (2017), además es guionista y director de fotografía, mientras que Fernanda Ribeiz fue asistente y guionista antes de hacer su debut en la dirección.

La decisión de los directores fue buscar diferenciar dos mundos diametralmente opuestos: el infantil y el adulto. Los protagonistas son los niños, quienes muestran su mágico e inocente mundo, mientras que los roles de la madre, el padre, la abuela, los docentes y la directora de escuela no se ven por encima de los más pequeños. Todos se encuentran muy bien en su papel, con una actuación fresca.

En cuanto a los aspectos técnicos, “Natacha, la película” utiliza una música muy apropiada, que se incorpora a través de una banda sonora, realizada por el mismo Luis Pescetti y Gonzalo Pomenarec, que además se puede ver en los créditos. Por su parte, las locaciones elegidas para el film son muy diversas, tenemos situaciones que ocurren en la escuela, otras en la casa y también en la plaza.

En síntesis, la película presenta una estructura clásica de tres actos, propicia de los cuentos infantiles, tiene una actuación fresca tanto de los chicos como de los adultos, y nos brinda un mensaje esperanzador con respecto a la familia, los amigos y la escuela. Imperdible.