Miss Peregrine y los niños peculiares

Crítica de Carlos Manuel Horazzi - Citricón

Antes que nada quiero dejar dos cosas en claro:
1.- Tim Burton me parece un genio. Un visionario.
2.- Hace años que no hace una película que me guste.

Habiendo dicho esto, debo decir que su nueva película “Miss Peregrine y los niños peculiares”, me dejo con una sensación muy rara, ya que sentí todo el tiempo como si fueran dos películas hechas por dos directores distintos, con dos ideas distintas de el tipo de película que estaban haciendo y el tono que esta tenia.

Uno de ellos, nos mete en un universo con una historia genial. Un grupo de personas que tienen habilidades especificas con las que han nacido... Básicamente unos x men góticos. Desde un niño invisible, a una chica que tiene que usar zapatos de plomo o se iría flotando, pasando por unos gemelos encapuchados, un chico lleno de abejas y una joven que puede incendiar algo con tocarlo nomás. Todos ellos son protegidos por Miss Peregrine, que los mantiene a salvo en un bucle en el tiempo en el cual no pueden envejecer pero del cual tampoco pueden salir. GUUUUAAAAAUUUU!!! Ese director quiere hacer una película con un tono más adulto. Una película de fantasía con toques de terror, con criaturas dignas de una pesadilla.

El otro director, quiere hacer algo más infantil. El mismo universo, pero salpicado con comedia, magia y un poco de sátira. Algo más curioso que aterrador, algo mas divertido que peligroso. Y desgraciadamente, ambos directores conviven en Tim Burton, y ese es el gran problema de sus últimas cintas, que queda evidenciado en esta.

La persona que imagino a los huecos, la historia de lo están buscando, como lo consiguen y demás, es el Tim Burton que dirigió Sweeney Todd, La leyenda del Jinete sin Cabeza, Batman, etc. Un director que se mueve perfectamente en un tono oscuro, gótico y terrorífico.

La persona que hizo el resto de la película es el Tim Burton que dirigió Alicia en el País de las Maravillas, Dark Shadows Y Charlie y la Fábrica de Chocolate. Y por más que suene interesante al oírlo, esos dos directores juntos no logran hacer que las cosas resulten.

Eva Green en el papel de Miss Peregrine parece una caricatura de Helena Bonham Carter para un sketch de Saturday Night Live. El acento, la manera de hablar, las miradas, la ropa, todo, absolutamente todo es digno de una parodia. La música en ciertas escenas, los padres del protagonista, los jóvenes de la isla… Y podría seguir. Pero cuando toma las riendas el Tim mas oscuro, la película es entretenida, dinámica, atrapante, visualmente hermosa y muchísimo mas interesante.

Ojala, si llegaran a hacer una secuela de esta historia, el Tim Burton gótico gane la pulseada, le de rienda suelta a su imaginación y no comparta la dirección con el segundo. Porque esa es una película que me encantaría ver.