Miguel Abuelo et Nada

Crítica de Juan P. Pugliese - EscribiendoCine

El eslabón perdido del rock

En Miguel Abuelo et Nada, el documental (2018), el trío de directores conformado por Facundo Caramelo, Juan Manuel Muñiz Oribe y Agustín Argento desmenuza el disco que Miguel Abuelo concibió en el extranjero y que nunca se llegó a editar en nuestro país. El rockumental es una crónica de aquellos días donde el fundador de Los Abuelos de la Nada vagó por Europa en busca de un sonido que dejó una huella imborrable en la historia del rock nacional.

Corría el año 1970 y Miguel Abuelo había sido elegido para actuar en la versión local de Hair, el musical que contaría además con Rubén Rada, Horacio Fontova y Valeria Lynch. Días antes del estreno y sin dar explicaciones dejó todo y se fue a Europa. Así comenzaba el viaje que daría como resultado Miguel Abuelo et Nada, el documental el eslabón perdido del rock nacional.

En la película, los directores entrevistan a los músicos y artistas diversos que acompañaron a Abuelo en su gira psicodélica por casas prestadas en España, Francia y Holanda.

El gran mérito de los realizadores es que nunca pierden el foco y no se dejan seducir por la figura de Abuelo. La película es sobre el disco y los personajes que confluyeron para darle vida. Así, Abuelo tendrá la misma relevancia que Daniel Sbarra, la actriz Elizabet Wiener o Carlos Beyris, por nombrar a tres de los protagonistas que desfilan ante la cámara.

Miguel Abuelo et Nada, el documental no se destacará por las formas, pero tiene un alto valor histórico al rescatar esa joya del rock que, gracias al trabajo de los directores, quedará como registro de una época que definió la obra de uno de los artistas más influyentes del país.