Mamá se fue de viaje

Crítica de Samantha Schuster - Cinéfilo Serial

Con cinco películas en su haber, Ariel Winograd se posicionó como uno de los mejores directores argentinos de comedia de la actualidad, tratando diferentes temáticas como el hecho de que un matrimonio no quiera hijos o la infidelidad aceptada en la pareja. En esta oportunidad, y en su sexto film, se centra en el aprendizaje de un hombre en su rol de padre.

“Mamá se fue de Viaje” cuenta la historia de una familia compuesta por Vera (Carla Peterson) y Víctor (Diego Peretti) y cuatro hijos con diversas edades, desde un adolescente hasta un bebé. Mientras que el padre de familia trabaja compulsivamente como Gerente de Recursos Humanos, la madre dedica su tiempo completo a las tareas del hogar. Desbordada por la cotidianeidad, Vera decide tomarse unas vacaciones y será Víctor quien se tenga que ocupar de los asuntos familiares.

A simple vista nos encontramos con una trama bastante conocida, sobre todo para aquellos consumidores de films estadounidenses, como tranquilamente puede ser una mezcla entre ambas películas de “Más Barato por Docena”. Y una vez vista esta historia no nos queda ninguna duda: de principio a fin podemos saber cómo será la transformación de los personajes y los sucesos que ocurrirán.

Pero a pesar de su previsibilidad y aspecto norteamericano, “Mamá se fue de Viaje” traslada las costumbres argentinas a esta historia, acentuando la época moderna por la que transitamos en la actualidad (muchas de las películas familiares vistas se realizaron antes del boom de los Smartphones y las redes sociales).

Asimismo, no solo se aborda la temática del padre ausente por cuestiones laborales, sino que también queda en evidencia la cultura machista de que la mujer inherentemente debe ocuparse de sus hijos sin tener el reconocimiento que eso merece y lo simple que es la vida para el hombre cuando eso sucede.

En cuanto el elenco, Diego Peretti se maneja en el género de comedia como pez en el agua, y los personajes secundarios acompañan de una buena manera, encarnados por Pilar Gamboa, Martín Piroyansky, entre otros. Se destaca sobre todo el pequeño Lorenzo Winograd, que presenta una actitud muy natural y gran carisma.

Con respecto al tono, podemos decir que si bien es una comedia, no busca provocar risas en todo momento, sino que a lo largo del film nos encontramos con algunos pasajes graciosos en los cuales el protagonista desconoce la situación o se siente incómodo en ella.

En síntesis, “Mamá se fue de Viaje” es una historia que ya vimos internacionalmente, pero que resultará divertida para el público familiar, debido a su adaptación a la vida moderna y la solidez de su elenco.