Machete kills

Crítica de Pablo Lespiaucq - La mirada indiscreta

CONTROL MACHETE

Según fue revelado en la primera película en 2010, Isador Cortez, más conocido como Machete, es un policía federal mexicano que luego de ser traicionado por sus superiores, escapa a los Estados Unidos donde busca una vida tranquila y anónima que, por supuesto, no consigue. De inmediato se ve involucrado en una trama de corrupción, racismo y xenofobia y conoce a un grupo de resistencia latina escondido en lugares insospechados.

En esta segunda entrega de la franquicia dirigida por Robert Rodríguez, Machete (Danny Trejo) continúa enfrentando a los tipos malos en la clandestinidad y a pura violencia desbocada y sangrienta. Sin embargo, y a pesar de estar fuera de la ley, es contratado por el presidente americano (Charlie Sheen, acreditado como Carlos Estévez, su verdadero nombre) para combatir a un grupo extremista que amenaza con detonar una poderosa arma si sus demandas no son escuchadas.

Parte de un género que los críticos de EEUU llaman “mexploitation”, es decir, el aprovechamiento descarado de los clichés y lugares comunes de la cultura mexicana y latina en general, Machete Kills continúa con las aventuras del héroe latino más violento del cine. Nuevamente junto al personaje del título regresan Luz (Michelle Rodríguez) y, en una participación más breve, Sartana Rivera (Jessica Alba) para luchar contra una manga de locos comandados por Marcos Méndez (Demian Bichir) y Luther Voz (Mel Gibson) que quieren destruir la Tierra para luego irse al espacio a fundar una sociedad desde cero.

Toda la idea podría ser tomada como un bodrio soporífero pero, afortunadamente, Robert Rodríguez está en el extremo del absurdo y llena la pantalla con explosiones, peleas y mujeres desnudas por aquí y por allá. El director nos ofrece un desfile de sorpresas como el destape hot de Alexa Vega (la ex nena de la saga Mini-espías), la sexualización definitiva de Vanesa Hudgens (ex nena Disney), el debut cinematográfico de la cantante pop Lady Gaga, la absurda participación de las gemelas Avellán (que vendrían a ser las Xipolitakis estilo tex-mex) y hasta un corpiño-ametralladora que dispara balazos desde los pezones. Y por supuesto, una lista de cameos interminable que va desde Antonio Banderas hasta Cuba Gooding Jr.

El resultado, sin embargo, es inferior a la primera película de la saga simplemente porque ya no sorprende tanto como antes. Es como un chiste que se cuenta demasiadas veces. Si tenemos en cuenta que todo el asunto surgió de un trailer falso emitido en la película Grindhouse (2007) y que Danny Trejo también interpretó a un personaje llamado Machete en las cuatro películas de Mini-espías (todas de Rodríguez) se podría decir que el efecto está tocando su techo. Aún así, hay lugar en la cinta para anunciar la tercera parte: “Machete kills again…in space”. Creo que estamos muy cerca de presenciar Machete y los Muppets en la corte del Rey Arturo. Para finalizar, ¿alguien puede creer que Danny Trejo tenga 69 años?