Luján

Crítica de José Carlos Donayre Guerrero - EscribiendoCine

Retrato del tiempo perdido

Raúl Perrone presenta de manera inédita, Lujan (2009). Una película que reflexiona sobre la soledad y el ocaso de una vida, y que forma parte del trabajo más reciente del realizador independiente, llamado: Triptico, que reúne además a Los actos cotidianos (2009) y Al final la vida sigue, igual (2010).

Luján es un hombre ya envejecido que vive encerrado en su rutina y en la casa de una amiga, que bien podría ser una hermana o una hija. Pero conforme avanza la película se descubre que se ha ido de la casa familiar para vivir en ese lugar. Que debido a que no puede trabajar por su condición física, busca en qué ser útil, pues no sabe hacer otra cosa que trabajar. Entonces, Luján convierte sus días en una suma de conversaciones triviales, y no tan superficiales, con amistades que, si bien son más jóvenes que él, parecen haber sido víctimas de tragedias mayores. Para Luján, su fatalidad es irse quedando solo y no poder volver para atrás.

Fiel a su estilo, este film grabado en una calidad imperfecta y propia del video casero, sin uso de música y un sonido realista y sucio, es una construcción de planos fijos y cambios de angulaciones, centrada en los detalles y en los planos del paisaje que denoten el avance del tiempo. No tiene nada más que ofrecer que elementos cotidianos. Luján se despierta siempre de la misma manera, duerme en la misma posición y siempre da de comer a sus peces, y después, se sienta a ver televisión, y a conversar y a pasear. Todo desde un solo plano, sin desarrollar un conflicto en forma clásica, dejando las explicaciones para el final, y haciendo de la repetición su propia estructura. Incluso las conversaciones y discusiones están filmadas así, desde una sola posición de cámara, que sumados a los abundantes primeros planos dan entender el propósito de retrato de la película.

Lujan comienza a enfatizar y volverse excesiva en su desarrollo uniforme, y sin embargo, las pequeñas sub-historias que se van develando van generando un contrapeso, frente a la contemplación pausada de estados visuales. Pero teniendo en cuenta ese estilo característico de Raúl Perrone, sin uso mayor de la técnica, y pocos diálogos, resulta interesante el juego de luces y colores y, al mismo tiempo, es aceptable la representación del personaje de Lujan que demuestra la pesadumbre y los reproches que pueden surgir en la vejez.

Durante todos los jueves (y todos los fines de semana) del mes de mayo a las 22 hrs en el Cine Cosmos, se emitirá el Tríptico de Raúl Perrone. Lujan, el 3. Los actos cotidianos, el 10. Al final la vida sigue, igual, el 17. Y el Tríptico en su totalidad el 24 a las 22hs y el 31 a las 18hrs.