Loving Vincent

Crítica de Yaki Nozdrin - Visión del cine

Basada en la vida de Vincent Van Gogh, llega a las salas de cine Loving Vincent. Una película realizada con más de 65 mil fotogramas que fueron pintados al óleo por 125 artistas.
La trama se sitúa en el verano de 1891, un año después de la muerte del pintor. El joven Armand Roulin (personaje inspirado en una pintura de Van Gogh) tiene como encargo, por parte de su padre (el cartero habitual de Vincent), entregar la última carta que el artista le escribió a su hermano, Theodore Van Gogh, quien supo ser su principal soporte durante sus años más oscuros.

Al comienzo de su aventura, Armand descubrirá que Theo falleció meses atrás, por lo que decidirá quedarse en Arlés para encontrar una persona de confianza a quien dejarle aquella misiva o, en lo posible, que llegue a manos de la esposa del difunto. Durante el recorrido, irá descubriendo quién fue realmente Vincent Van Gogh, el representante clave del postimpresionismo.

El film está construido en su totalidad por cuadros realizados por más de cien artistas, quienes se encargaron de imitar la estética de Van Gogh para cada imagen. La película se grabó en un principio con actores y luego fue pintada al óleo fotograma por fotograma. Asimismo, las escenas en las que se retorna al pasado, están pintadas en blanco y negro y dibujadas de una forma más realista.

Escrita y dirigida por Dorota Kobiela y Hugh Welchman, Loving Vincent no sólo busca enseñar quién fue este reconocido pintor neerlandés, sino que además indaga sobre su misteriosa muerte. Si bien la versión oficial indica que el artista se quitó la vida al dispararse un tiro en el abdomen, muchas hipótesis buscaron, a lo largo del tiempo, desmentir este rumor. Algunas teorías se apoyan en el hecho de que nunca se encontró el arma utilizada.

A través de los diálogos que Armand mantiene con los diferentes personajes -con la excusa de buscar al receptor más apto para entregar aquella correspondencia-, la película dejará de ser sólo una simple autobiografía para convertirse en algo más: una especie de policial. El protagonista hará todo lo posible para descubrir qué fue lo que realmente ocurrió aquel día en el que, supuestamente, Vincent Van Gogh intentó quitarse la vida. De esta forma, se alcanza un equilibrio perfecto entre los datos biográficos y el misterio en torno a su figura.

El filme no sólo lo disfrutarán aquellos que sepan apreciar o entender las pinturas de Van Gogh, sino que será un camino de descubrimiento para aquellos con poca noción sobre este artista. Los datos se van enseñando de a poco, a través de la aventura de Armand. De esta manera no parece sobrecargado de información, sino que todo se desarrolla de una manera natural.