Los siete magnificos

Crítica de Luciano Mezher - Visión del cine

Hoy el western se hace presente, con el estreno de Los siete magníficos de Antoine Fuqua; con Denzel Washington, Chris Pratt y Ethan Hawke.
Los habitantes de Rose Creek, atemorizados bajo el control del industrial Bartholomew Bogue, deciden contratar a siete forajidos para terminar con la amenaza: Sam Chisolm (Denzel Washington), Josh Faraday (Chris Pratt), Goodnight Robicheaux (Ethan Hawke), Jack Home (Vincent D´Onofrio), Billy Rocks (Byung-Hun Lee), Vasquez (Manuel García Rulfo) y Red Harvest (Martin Sensmeier). Sin embargo, pronto se darán cuenta estos siete que están luchando por algo más que el simple dinero.

Remake de Los Siete magníficos de John Sturges (1960), que fue protagonizada por Steve McQueen, Charles Bronson, Eli Wallach; entre otros. A su vez, basada en otra obra maestra como fue Los Siete Samurais de Akira Kurosawa (1954) con Toshino Mifune (que Takashi Mike también homenajeo en su film 13 asesinos).

Esta nueva versión toma mucho de su original, y de los aspectos del género clásico del western. La música, los héroes y los villanos estereotipados; y el escenario donde se desarrolla gran parte de la acción.

Se adapta a la tiempos que corren, donde la acción vende más que los diálogos, aunque Fuqua y se guionista Nic Pizzolatto (True Detective) encuentran el momento justo para todo.

Desde la moral y la serenidad de Denzel Washington, pasando por la figura cómica y héroe del momento Chris Pratt, y la acción más en manos de Byung-hun Lee (I Saw the Devil, G.I. Joe). Ethan Hawke relega su figura pero tiene grandes momentos con su co-protagonista Denzel; con quien ya había trabajado en Día de Entrenamiento.

Fuqua, es más reconocido por sus trabajos en films policiales y de gangsters, allí se ve su estilo. Los Siete Magníficos, recuerda más su paso por la fantasía épica de El Rey Arturo. Mientras que allí, el honor era catalizador de las decisiones de los protagonistas; aquí la redención es la clave para entender el accionar de cada uno.

El pasado de los personajes no es algo que haya tiempo para mostrar, algunos detalles comienzan a formarse a lo largo del film, y esto ya es más que suficiente para el espectador.