Los siete magnificos

Crítica de Iván San Martín - Cinergia

El regreso de los pistoleros

En 1954 se estrenó Los siete samuráis del director japonés Akira Kurosawa. Esa película se convirtió en una de las obras maestras más grandes del cine mundial, y seis años más tarde llegaría una nueva versión de aquella película. Esta vez era un western dirigido por John Sturges y se llamó Los siete magníficos (The Magnificent Seven, 1960). En ella siete hombres se unían para salvar a un pueblo mexicano de una banda de malhechores, quienes eran interpretados por reconocidos actores de la época. La película al igual que la japonesa aún hoy es considerada un emblema y una de las más importantes del género. A pesar de estos antecedentes se decidió que era adecuado hacer una remake.
Sam Chilsom (Denzel Washington) es contratado por la viuda Emma Cullen (Hayley Bennet) para poner fin al reinado de terror de Bartholomew Bogue (Peter Sarsgard), un hombre de negocios que quiere comprar los terrenos del pueblo a precio barato para luego explotarlos a su favor. Chilsom acepta la responsabilidad pero se da cuenta que sólo podrá detener a ese hombre con ayuda de alguien más, a él se sumarán Josh Faraday (Chris Pratt), Goodnight Robiecheaux (Ethan Hawke), Billy Rocks (Lee Byung Hung), Jack Horne (Vincent D'Onofrio), Vazquez (Manuel García Rulfo) y Red Harvest (Martin Seinsmeier).
Antoine Fuqua, conocido por ser el director de Día de entrenamiento (Training Day, 2001) pone a Denzel Washington y Ethan Hawke, los protagonistas de la película, a ser parte de este grupo de héroes étnicamente diverso. Ambos son los personajes mejor desarrollados mientras que Chris Pratt está a la altura y es por él donde pasan la mayoría de los chistes y situaciones de humor: hay momentos donde el guion de Nic Pizzolato (creador de True Detective) y Richard Wenk intenta forzar situaciones de pelea entre miembros del grupo que aunque tienen orígenes distintos se nota que se llevan muy bien.
En los rubros técnicos se destacan la fotografía de Mauro Fiore y la música que fue el último trabajo de James Horner antes de su reciente fallecimiento.

Los siete magníficos funciona como una buena película de acción con grandes y carismáticas estrellas pero sufre el peso y pierde a la hora de ser comparada con dos de las películas más influyentes de la historia del cine.