Lore

Crítica de Jorge Luis Fernández - Revista Veintitrés

La otra caída

Es 1945 y los aliados invaden Alemania. Los padres de Hannelore Dressler, dos oficiales nazis, optan por escaparse y dejar a la hija mayor a cargo de sus cuatro hermanos. De golpe, Lore se encuentra arrancada de la realidad, como madre sustituta de una nena, dos gemelos y un bebé, arrastrándolos por la Selva Negra para sobrevivir en una Alemania que se ha vuelto hostil, que les niega ayuda por su pasado nazi. El film de la poco prolífica directora australiana Cate Shortland, adaptación de la novela The Dark Room, de Rachel Seiffert, es algo más que una mirada aciaga hacia el interior de la derrota alemana. Menos cerca de La caída que de Madre noche, la novela de Kurt Vonnegut, Shortland hace una impiadosa disección de la orfandad, de una tierra arrasada en donde no hay tan buenos ni tan malos. Durante su huida, Lore y sus hermanos encuentran algo de luz en Thomas, un muchacho judío que la seduce en una brillante escena junto a un arroyo y cierra con la violenta muerte de un orillero. Pero nada es lo que parece y en esa irredenta integridad radica la grandeza de este film.