Lolo, el hijo de mi novia

Crítica de Fernando Juan Lima - Otros Cines

Tres son multitud

Una apuesta popular bastante eficaz y algo convencional de la comedia francesa.

A Julie Delpy la conocemos más como actriz (sobre todo de la saga Antes del amanecer / atardecer / medianoche, de Richard Linklater) que como directora. Así y todo, tras la fallida 2 días en París, Verano del 79 (Le Skylab) había mostrado una realizadora que tenía cierta personalidad.

El intento de realizar una película à la Linklater muta ahora hacia los aspectos más convencionales de las comedias industriales francesas. Con el protagónico compartido con Dany Boon (uno de los actores más populares del cine galo), la deriva amorosa en el sur del país entre dos seres opuestos de vacaciones (Violette, parisina sofisticada culta de pura cepa; Jean-René, freak informático de provincia) se encuentra amenazada por el hijo del personaje interpretado por Delpy, simpático veinteañero que se niega a cortar el cordón que lo une a su madre, que llega a conductas que lindan con lo psicopático.

No es que la película esté mal; se trata de esas comedias que todos los años venden muchas entradas en su país de origen y, en el mejor de los casos (como es el de Lolo: El hijo de mi novia), uno se conforma con que no den vergüenza ajena.