Lego Batman: La película

Crítica de Leonardo González - Río Negro

“LEGO Batman: La Película”, un superhéroe irreverente

Hace un par de años llegaba a las pantallas de los cines “La gran aventura LEGO” (The Lego Movie, 2014), una película de animación que llamó mucho la atención por su humor, mordacidad y originalidad. En ese filme Emmet, el protagonista, era secundado por un Batman tan hilarante como efectivo a la hora de sacarle carcajadas a los espectadores. Tan buena recepción tuvo el personaje que logró este excelente spin-off titulado “LEGO Batman: La Película” (The LEGO Batman Movie, 2017).

Batman es el ídolo de Ciudad Gótica, el superhéroe que siempre salva a todos en el último minuto, el hombre adorado por los niños y venerado por los adultos, y eso le encanta. No hay quien pueda vencerlo y él considera que no tiene un enemigo a su altura –salvo Superman (Channing Tatum), claro. Aunque el Encapotado no entienda que no es un villano–. Así se lo hace saber al Guasón (Zach Galifianakis) cuando frustra otro de sus maquiavélicos planes, rompiéndole el corazón. Esto hará que el payaso idee una venganza que esta vez sí puede llegar a resultar. Para que Batman pueda desbaratar su plan, deberá hacer algo que nunca hizo en su vida: dejar de trabajar solo y aprender a hacerlo en equipo. Para asistirlo están Alfred (Ralph Fiennes), su leal mayordomo; Bárbara Gordon (Rosario Dawson), la nueva Comisionado de Policía que tiene nuevas ideas para su trabajo; y Dick Grayson (Michael Cera), el joven huérfano que adopta Bruce Wayne sin que lo sepa y que muy pronto descubrirá la verdadera identidad de su nuevo padre.

¿Podrá Batman dejar de lado su tremendo ego y trabajar con todos ellos? Hay que aclarar algo importante antes de desmenuzar la película: la función de prensa fue con una copia doblada al español, así que como todo el mundo sabe se pierde bastante del humor original, guiños, juegos de palabras, etc. Así y todo el largometraje funciona y hace reír mucho.

Aunque atractiva para los más pequeños por los juguetes LEGO, el filme funciona mucho más para los grandes. Los primeros 20 minutos son una ráfaga de chistes y situaciones cómicas que casi no le dan respiro al espectador. Es increíble además cómo el personaje rescata el espíritu oscuro, solemne, trágico y deprimente del personaje, construido meticulosamente a lo largo de los últimos 25 años, y se ríe de ello. Batman vive solo en su gran mansión, no tiene amigos, su única diversión es mirar películas románticas y en el fondo está triste; pero a la vez es tan egocéntrico, soberbio y agrandado que no podemos dejar de reírnos de eso. Nos reímos de lo que nos enseñaron era una carga terrible para el superhéroe y eso significa entender perfecto al personaje y saber qué y cómo mostrarlo para causar carcajadas.

Es la ópera prima del director Chris McKay y acertó en todo, gracias también a una historia entretenida salida de un grupo de guionistas muy talentoso liderado por Seth Grahame-Smith.

También contó con un elenco increíble de actores. A los ya nombrados se les suman: Jenny Slate (Harley Quinn), Conan O’Brien (El Acertijo), Billy Dee Williams (Dos Caras), Zoë Kravitz (Gatúbela), Eddie Izzard (Voldemort), Seth Green (King Kong), Jemaine Clement (Sauron), Jonah Hill (Linterna Verde) y Adam Devine (The Flash), por contar sólo algunos. Hay referencias históricas a las películas y series, hay golpes bajos para algunos fracasos de DC, hay irreverencia, hay excesos, hay cinismo, todo en su justa medida.

“LEGO Batman: La Película” es una de las joyitas del año. Lo único que tienen que hacer es responder a la batiseñal, subirse a su batimóvil e ir a las salas de los cines.