Legión de ángeles

Crítica de A. Degrossi - Cine & Medios

Rudos y angelicales

Por algún motivo Dios se cansó de los mortales y decidió exterminarlos. Para ello instruyó a sus arcángeles para que lleven a cabo la misión. Pero uno de ellos, Michael (Paul Bettany), decide rebelarse, ayudar a los humanos, cortar sus alas, y así también su relación con el todo poderoso.
Es 23 de diciembre, Charlie (Adrianne Palicki) está a un mes de dar a luz; y está claro que ese bebé es el objetivo a eliminar por los zombies que llegan hasta el bar de mala muerte en el que atiende como mesera. En ese bar está Jeep (Lucas Black), un joven extraño que carga con la paternidad de la criatura aunque no sea quien la engendró, y su padre (Dennis Quaid), un fracasado gruñón que de golpe debe enfrentarse a los tiros contra ex humanos dominados por la ira del señor.
"Legión de Ángeles" es un filme de género que rinde tributo sin pudor alguno a George Romero y sus muertos vivos, toma algo de "Terminator 2" y consigue recrear cierta atmósfera de clase B a pesar de su buen nivel de producción. Las actuaciones son sólidas, especialmente Bettany, Quaid y Palicki, apoyados por un buen elenco secundario.
Scott Stewart debuta en la dirección con este filme que presenta una historia no muy original, utiliza elementos teológicos discutibles para narrarla y en ese sentido presenta una vuelta de tuerca en la elección de personajes responsables del caos; en este caso un ángel decidido a decidir por Dios y hasta capaz de atreverse a hacerle ver que estaba equivocado. Casi nada.
Una peli más del sub-género apocalíptico que con bastante acción y una moderada dosis de humor logra entretener durante poco más de hora y media.