Legado del Mar

Crítica de Rocío Belén Rivera - Fancinema

LO QUE EL MAR NOS DEJÓ

Hay una famosa frase (y película) que denominó, en más de una oportunidad, a nuestra hermosa región sur: “la Patagonia Rebelde”. Algo de esta caracterización nos trae Legado del mar, ópera prima de Gastón Klingelfeld, en su relevamiento y mostración del difícil oficio de pescador en el puerto de Rawson, provincia de Chubut.

Este documental recorre, principalmente, la profesión de pescador en los mares del sur argentino, sus vicisitudes, problemáticas, características y cómo es sobrellevado por aquellos allegados que quedan “en tierra”. La película presenta una enunciación cero, con una cámara que recorre a modo de testigo presencial y silencioso, el quehacer de quienes arriesgan su vida en el mar.

Los relatos de los distintos protagonistas (diferentes trabajadores, “pateadores de los puertos”, familiares de pescadores) se encuentran atravesados por una historia principal: la de Juan Iglesias, histórico pescador de Rawson, quien envejeció timoneando el PICA I, el barco más antiguo en actividad hoy en día en este puerto del sur. Su historia es intercalada por el relato de quien lo sucediera en su actividad pesquera, su hijo, actual responsable del emblemático barco.

El documental ofrece bellas imágenes de las aguas heladas del sur, su clima, la cotidianeidad de sus pobladores y del trabajo diario de quienes dan vida al puerto de Rawson. “Patagonia Rebelde”, así es para los que viven por y para el mar, a quien respetan (y temen) por igual. Los pobladores ofrecen las historias de aquellos que no volvieron de su travesía en el mar, los desaparecidos del oficio, intentando (y consiguiendo) denotar la peligrosidad del trabajo, ya que es un factor que muchas veces no es subrayado de la forma que debería.