Las decisiones formales

Crítica de Jessica Johanna - Visión del cine

Dirigida y escrita por Melisa Aller, Las decisiones formales es un ejercicio visual y narrativo filmado en Super 8 sobre diferentes problemáticas de Kimby, una transexual.
En Las decisiones formales, Melisa Aller retrata de manera poética, con su cámara Super 8 y en blanco y negro, la cotidianeidad en la vida de Kimby.

“No es fácil. Nada es fácil. Si a los demás les cuesta conseguir algo a mí siempre me costó el doble. Debe ser que yo estoy del lado más desfavorecido de la vida”. Kimby, nombre elegido por ella pero que ya figura en su DNI (como menciona en una de sus entrevistas de trabajo, orgullosa de esa decisión) gracias a la Ley de Identidad de Género, es consciente de su lugar en la sociedad. Porque una ley la ayudó a ser quien ella siente que es, pero esto no le hace más sencillo insertarse en una sociedad aún atrasada.

“Subsisto. A veces resisto”, se lee en una de las leyendas que intercala entre secuencias. Y eso es lo que hace Kimby. Trabaja vendiendo cosas en la calle, en el tren, mientras acude a entrevistas de trabajo con resultados no deseados. Vive con una amiga y no hay rastros de su familia. Además deposita esperanzas amorosas en un hombre casado que suele dejarla plantada.

Lo que hace Aller es además incluir números musicales y leyendas, pensamientos varios, sin que la película tenga una línea narrativa definida. De hecho, está filmada de manera cronológica y sin editar, lo que le aporta mucha naturalidad. No obstante el acierto principal de Aller radica en que si bien retrata de manera realista (más allá de lo poético y lo artístico del Super 8) la realidad de una transexual, no la victimiza en ningún momento, simplemente deja ser a su personaje.

Alma Catira Sánchez y Eleonora Paoletti son las dos protagonistas de una película que funciona como ejercicio, como retrato, como obra de arte. Aunque también es cierto que más allá de su corta duración (apenas poco más de una hora), por momentos se la siente estirada, haciéndonos creer que quizás como mediometraje funcionaría de manera más concisa.

Las decisiones formales funciona desde lo visual y lo narrativo de una manera novedosa, pero además logra reflejar la realidad que vive la comunidad trans de una manera honesta y con mucho corazón.