La última fiesta

Crítica de Carolina Taffoni - La Capital

¿Qué pasó ayer?

Alan, Dante y Pedro son tres amigos inseparables desde la infancia que ahora andan por los treinta y pico. Cuando Dante se separa de su pareja, Alan (el galán canchero) decide organizarle una fiesta para levantarle el ánimo. El problema es que la fiesta en cuestión se descontrola en excesos y los amigos terminan involucrados en una historia que incluye a pandilleros, dealers y mafiosos. En “La última fiesta” los directores Nicolás Silbert y Leandro Mark (“Caídos del mapa”) intentaron hacer una suerte de “¿Qué pasó ayer?” a la argentina, pero ya se sabe que el género comedia no es fácil, aunque en el cine nacional viene en crecimiento. La película tiene un guión bien narrado, un trío de protagonistas bien definidos y algunos gags logrados, que casi siempre están relacionados con las características de los personajes. Pero por otro lado también abusa de los chistes escatológicos y sexuales (que se repiten sin gracia ya de entrada) y los enredos se alargan demasiado en la última media hora, donde la comedia se desinfla sin atenuantes. Alan Sabbagh se luce como un dibujante frustrado que trabaja como guardia de seguridad y Benjamín Amadeo responde bien al estereotipo de freak. Nicolás Vázquez, en cambio, sólo repite tics.