Chef: La receta de la felicidad

Crítica de Jessica Johanna - El Espectador Avezado

Jon Favreau es un realizador y actor que hoy por hoy se ganó el cariño de su público y también de una linda parte de Hollywood. Es por eso que para su reciente película él se permite situarse en el lugar del protagonista, pero contar con actores importantes con los que ya ha trabajado o no en pequeños papeles donde aportar cada uno su encanto, es así que Scarlett Johansson y Robert Downey Jr. por ejemplo tienen sus escasos pero lindos minutos en pantalla.
En esta película de espíritu indie con un argumento simple pero sin demasiado conflicto quizás, Favreau interpreta a un chef talentoso que no tiene el lugar que se merece en el restaurante de un señor interpretado por Dustin Hoffman. No es culpa suya que el día que el crítico más importante de las redes sociales (y en esta película las redes sociales, en especial twitter, tienen gran relevancia) el menú sea anticuado y sin gracia.
Pero tras no permitirle la revancha que genera casi sin quererlo por su poco conocimiento de twitter, estalla en crisis y decide largarse. Por suerte para él, tiene una ex esposa no sólo bella y sexy (Sofia Vergara, actriz que en general no suele destacarse pero acá sorprende con un encanto natural y creíble) sino que lo incentiva a hacer lo suyo y lo apoya. Es así que decide comprarse un carrito, remodelarlo (que lo necesitaba) y empezar su negocio viajando.
De repente, se encuentra rodeado de su gran e incondicional amigo (John Leguizamo) y su pequeño hijo, que muchas veces tuvo que sufrir las ausencias de un padre tan dedicado a su trabajo y a su pasión.
"Chef" es una película fresca, divertida, sin muchas pretensiones, que simplemente se remite a retratar el momento en que este hombre encuentra la forma ideal de hacer lo que a él le gusta. Es cierto que no hay mucho conflicto, pero no es eso lo que importa, sino más bien dejarse llevar y disfrutar.
Como probando la cantidad de cosas deliciosas que van a desfilar continuamente frente a nuestros ojos, por lo que el mejor consejo que les puedo dar antes de ver esta película es tan simple como “no mirarla con el estómago vacío”.