La mula

Crítica de Martín Pérez - DiarioShow

Clint Eastwood, más activo que nunca a sus 88 años

"La mula", el film dirigido y protagonizado por el legendario actor, está basado en una historia real sobre un veterano de guerra que dio su vida por la floricultura.

Siempre se habla de los puntos máximos y mínimos de artistas y cineastas. Todos pueden tener rachas, o cierta regularidad, pero hay casos excepcionales: Clint Eastwood, a sus 88 años, demuestra que como actor no tiene miedo de exhibirse con el paso de los años a cuestas (se sabe mayor, no juega a otra cosa) y como director tiene la capacidad de hacer una de las películas del año. Porque sí, es el primer jueves del año pero ya tenemos entre nosotros a una de las cintas que dará que hablar en 2019.

La historia, basada en un hecho real, es la de Earl Stone (Eastwood), un veterano de guerra que dio su vida por la floricultura, viajando por el país para convenciones y concursos. Por esa carrera dejó a su familia de lado. Cuando su negocio quiebra, se ve solo, sin lugar adónde ir. Intentando reconciliarse con sus seres queridos ayuda a su nieta a pagar su boda, y por ello acepta una extraña propuesta laboral.

En su vieja camioneta debía transportar algo que al principio no le quieren mostrar y que a él no le importa mucho saber. Una vez enterado de que está moviendo cocaína de un estado a otro, decide seguir como “mula”, hasta convertirse en el empleado favorito de sus jefes.

En otro lado de la trama, vemos como los agentes Colin Bates (Bradley Cooper) y Trevino (Michael Peña) investigan el cartel para el que trabaja Stone. En otro tiempo héroe, el hombre a sus 80 pasa desapercibido y se transforma en villano, a veces con gracia y otras con lástima. Dividiendo el filme entre la parte personal y la policial, Eastwood sabe qué contar en cada una de las escenas, sin que falte ni sobre nada.

El doble trabajo, al igual que hizo en “El gran Torino”, parece sentarle bien al cineasta. Su gran acierto es mostrar siempre el lado humano de la maldad y la bondad, encontrando aristas para la construcción de cualquier personaje o historia, que finalmente tienen un final feliz, porque encuentran paz en su desenlace.