La maldición renace

Crítica de Sebastián Grinberg - Locos x los juegos

Basada en la historia japonesa “Ju-On” del año 2002, The Grudge como se la conoció en Estados Unidos en el 2004 contó con la actuación de Sarah Michelle Gellar y podemos decir que esta película sucede en paralelo con esa cinta del 2004 ya que en tiempo suceden en los mismos años, y hay una conexión directa ya que se menciona a la enfermera Yoko y veremos a Kayako para que comiencen los hechos de la pelicula.

Una cosa a saber de ” La maldición renace ” es que la entidad vengativa no te va a condenar con una muerte violenta, si puedo decir que te va a condenar a 94 minutos de……….nada.

Como sus antecesoras la historia se sitúa en diferentes años y diferentes familias o personas pero que todos terminan teniendo algo en común, la casa donde está esta entidad malvada.

Andrea Riseborough es la detective Muldoon y nuestra protagonista.
Podemos decir que la protagonista es la Detective Muldoon quien se interesa en un asesinato que sucedió en la casa de la familia Landers. Lamentablemente la historia no es interesante y no atrapa en ninguno de todos los tiempos en los que sucede, va de atrás a adelante y vice versa para poder presentarte a los personajes y sus finales fatales pero se toma demasiado tiempo para hacerlo y termina perdiendo interés el espectador ya que te dispersas. Algo que me llamo la atencion, pero asumo que es algo intencional, ¿por que si estamos en el año 2002 / 2004 / 2006 todos los autos parecen de los años 80?, detalle que no podía dejar de notar.

Las actuaciones son normales por decirlo de alguna manera, no te generan nada, no te transmiten lo que están padeciendo los protagonistas en cada etapa, salvo John Cho que sobre sale al resto. Andrea Riseborough (Muldoon) se la ve agobiada todo el tiempo, desde que empieza la cinta, pero no cambia esa actitud, no empeora por lo que va viviendo, no se nota la falta de sueño y eso no ayuda a sentir que la están pasando mal. Tenes un elenco conocido en el ambiente y no son bien aprovechados como William Sadler que tiene un engorroso maquillaje protésico y una espiral descendente a la locura cómica.

Los efectos de la pelicula son buenos, pero son pocos ya que pasamos todo el tiempo viendo a los otros personajes y uno quiere asustarse mas, ver a la entidad hacer de las suyas y eso no sucede. Todo se siente como un relleno entre secuencias, supuestamente espeluznantes, que se apoyan en gran medida en las sangrientas muertes y en los saltos predecibles (un vistazo de un fantasma en el reflejo del espejo, Un espectro deslumbrante que desaparece una vez que se encienden las luces).

No hay nada nuevo, emocionante o algo único en esta versión del director Nicolas Pesce. cuenta con un elenco increíble de actores y un ícono de terror bien establecido pero la forma en la que se los utiliza mas una historia lenta, diálogos secos y sin inspiración no ayudan en nada. No hay vida en este rencor y el terror de la muerte se siente redundante.