La llegada

Crítica de Diego Padula - Citricón

Arrival la nueva película de Denis Villeneuve basada en el cuento de Ted Chiang. Es de esas películas que ni sabíamos que existía, pero que cuando vemos el primer tráiler termina siendo una de las más esperada del año. Después que vi el tráiler corrí a buscar el cuento en que fue basado, y me sorprendió gratamente, pero al mismo tiempo me dejó muy preocupado, porque no es el típico cuento que funcione con Hollywood y la posibilidad que quieran crear un nuevo Independence Day es siempre posible, ya que lo importante hoy es explosiones y efectos sin más. Pero Villeneuve hizo de por sí una de las mejores películas del año y creó un film de ciencia ficción de mucho carácter y con ambientación al estilo Contacto y con toques de Isaac Asimov y Arthur C. Clarke.

Con una atmósfera densa, la historia tiene como punto la llegada de 12 naves extraterrestres que llegan sin ningún aviso en partes aleatorias de la tierra. Como no podría ser distinto, el mundo inmediatamente entra en pánico, confusión cuando los gobiernos del mundo intentan descubrir cuál es la intención de los “invasores”, pero queda la difícil tarea de entender el idioma de una especie totalmente distinta de la nuestra. En eso entran en la historia la Dra. Louise Banks (Amy Adams) especialista en lingüística, y el astrofísico Ian Donnelly (Jeremy Irons). Vemos como Louise, adoptando un abordaje científico pero también con sensibilidad, entiende que el lenguaje no es solo un medio de comunicación sino también una forma de expresión artística que, a pesar de formar totalmente distintas de pensamientos, todo puede mostrarse, sentimientos de forma gráfica e inclusive abstractas.

Lo interesante es ver cómo se ven dos puntos de vistas distintos, uno es el de los gobiernos que están más pensando en qué momento tienen que atacar en lugar de descubrir cuál es la intención real de los visitantes, y la de Louise e Ian que es de realmente intentar entender y saber más sobre los aliens. Esto es algo en que el libro muestra un final más abierto y por suerte la película deja un final cerrado, y muy satisfactorio. Otra cosa que el montaje lo hace de forma perfecta son los saltos de narrativa, donde Louise va percibiendo que todo está conectado con cosas y percepción de su vida.

Villeneuve, como nos tiene acostumbrado, nos deja en todo momento tensos, ayudado por la banda sonora magistral y atmosférica de Jóhann Jóhannsson. Usando movimientos de camara lenta para aumentar la tensión de las escenas, y en algunos momentos usando el punto de vista de los protagonistas donde vemos el deslumbramiento de Ian por estar en una situación como esa, como también la respiración pesada y nerviosa de Louise por el mismo motivo.

Arrival en algunos momentos juega con la idea mas científica de Contacto, pero al mismo tiempo da saltos de blockbuster en la necesidad de mostrar la grandiosidad de la situación. Pero lo hace de forma magistral ya que la discusión del guion no apunta a revelar si es una invasión de aliens, y si una forma de percibirnos a nosotros mismo y cómo eso nos puede llevar a lugares distintos, o mismo en una estructura circular donde siempre terminamos volviendo a momentos y caminos que recorremos buscando vacíos que dejamos.