La lección de anatomía

Crítica de Ariel Abosch - El rincón del cinéfilo

Una obra teatral emblemática de la cartelera porteña fue y es, sin dudas, "La lección de anatomía", por la rebeldía y audacia del texto y de los intérpretes, que subieron a escena por primera vez en 1972, tiempos realmente convulsionados aquellos, pero qué a su creador, Carlos Mathus, y a los actores, no los amilanó.

Hace más de cuarenta años que está en cartel en algún teatro de la ciudad, en el que, luego de una pausa de seis años, el autor decidió en 2017, junto a su socio Antonio Leiva, reestrenarla como la versión original. Lo que vemos en éste documental codirigido por Agustín Kazah y Pablo Arévalo, es el proceso del nuevo montaje de la realización, con el espíritu provocador y transgresor de siempre.

En esa tarea se encontraban diariamente seleccionando a nuevos actores, ensayando, dando directivas y consejos, enfrentando inconvenientes, etc., cuando, inesperadamente, muere Mathus. Pero, como se dice habitualmente en el mundo del espectáculo, el show debe continuar. Y, todos los involucrados en el proyecto dejan en la entrada del teatro el dolor y el desconcierto que cargan sobre sus hombros y, en el escenario, se exigen al máximo para poder brindar la mejor función posible.

En la producción cinematográfica no hay innovaciones técnicas o argumentales, es muy clásico. No hay entrevistas, sólo ponen las cámaras y micrófonos para espiar de cerca cómo se desarrollan los hechos previos al nuevo estreno.

Si a los amigos lectores también les gusta el teatro, es una buena oportunidad de observar el trabajo y las dificultades que atraviesa cualquier compañía antes de que se levante por primera vez el telón. Y a los que no, abstenerse