La ilusión de Noemí

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

Inocencia Interrumpida

La historia de dos amigos, que se apoyan mutuamente en un contexto hostil, es la excusa para que de alguna manera se hable de un momento socio económico emergente en “La ilusión de Noemí” (Argentina, 2015), debut en la ficción de Claudio Remedi.

La película narra como la amistad puede ser el lugar de refugio ante los embates del exterior, y también el lugar para que la identidad pueda forjarse a fuerza de juegos y lecturas.

Si los amigos hacen una especie de búsqueda del tesoro, es por la necesidad de encontrar respuestas sobre sus vidas, que, a la deriva, responde a las propias inseguridades de sus padres.

El padre de de ella trabaja de manera casi marginal en un astillero, y la madre de él debe aceptar en una clínica, tras el acoso del empleador, un trabajo menor para solventar deudas.

Entre todos se conformará el arco narrativo del filme, pero en el guión se plantean situaciones endebles más que conflictos, por lo que, más allá de los esfuerzos de los protagonistas, la película no logra llegar a ningún lugar y se presenta más como un ejercicio que como un sólido largometraje.