La hora de la siesta

Crítica de Solange Cipriani - El rincón del cinéfilo

La película comienza con un fundido a negro y una voz en off, una chica mirando a la ventana; mirando al horizonte, respira fuerte y la llaman; va a negro otra vez. Escena siguiente ella, Checa, continua hablando en off, vemos un féretro, fundido a negro, sale del cuarto y se pone a hablar con el hermano, Flaco, como ella lo llama.

La sinopsis nos dice que la historia trascurre en un martes 13 y no es un buen día para Checa. Su papá murió la noche anterior; su mamá se encerró a llorar desde la mañana y para el mediodía la casa se llenó de parientes indeseables. Su único aliado es su hermanito menor, que está más perdido que ella y no parece poder ayudar demasiado. A la hora de la siesta los hermanos saldrán a dar una vuelta y pasar las horas previas al entierro de su papá, en un paseo que podría ser también un viaje en el tiempo.

En ningún momento nos ubican en un espacio temporal, vemos a dos chicos que deambulan por las calles, por una plaza hasta que llegan, sin saber por que o como, a la casa de un compañero de Checa que hace años no lo veían.

La película no me trasmitió nada, no entendí por que fue filmada todo el tiempo en blanco y negra, a cada cambio de escena un fundido a negro.¿ Se supone que eso me daría más dramatismo ?… Lo único que me quedo en claro es el fallecimiento de su padre y la anti-reacción de esos pobres niños que acababan de perder a su papá, tal vez por eso se traspolan a través de la imaginación y el tiempo deambulando durante todo el film

Por eso para mi es un regularmente mala, aunque no se cómo ganó a la “Mejor Película Latinoamericana en el 24º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata”, pero el jurado de dicho Festival tiene el ojo más entrenado que el mío.