La chispa de la vida

Crítica de Juan P. Pugliese - CineFreaks

La espectacularización del morbo

Alex de la Iglesia toma como punto de partida la crisis española y realiza una crítica a los medios y a la sociedad en general. Con un elenco extraordinario y los toques de humor típicos de este director, La Chispa de la Vida es otra prueba del buen momento que está atravesando el cine español gracias al talento de un cineasta excepcional.

Roberto (Jose Mota) es un publicista que como otros miles de compatriotas se encuentra sin trabajo. Nadie parece recordarlo por ser el creador de la publicidad “La chispa de la vida” de Coca-Cola. Su esposa Silvia (Salma Hayek) es el sostén que le da fuerzas para seguir adelante. Luego de otra decepcionante entrevista de trabajo en la que De la Iglesia retrata el delicioso mundo corporativo, José decide ir al hotel donde pasó la noche de bodas junto a Silvia pero resulta que ahora el lugar se ha convertido en un museo. Un paso en falso y sufre un accidente que lo dejará al borde la muerte. Ahora, José idea un plan para sacarle provecho a su desgracia y salvar su economía. Y comienza el show.

El director aprovecha cada situación para incluir alguna situación cómica en un drama inusual pero lo central aquí es la espectacularización de la noticia que supera cualquier límite ético: Roberto se convierte en un producto al que hay que explotar como sea. Y el primero en entender eso es el mismo protagonista. La imposición de un producto, tener una entrevista exclusiva y hasta un posible reality show son los planes que el representante de Roberto tiene en mente.

De la Iglesia hace un fresco sobre el tipo de noticias que consumen las grandes masas. No importan las razones que llevaron al protagonista al borde de la muerte sino el ahora y el morbo que despierta la desgracia ajena. Como en toda la filmografía del español, los actores secundarios tienen un papel preponderante en el desarrollo de la trama. Blanca Portillo interpreta a una restauradora sin escrúpulos que hará lo posible para salvar al patrimonio de la ciudad y no a un habitante, mientras que Carolina Bang será la periodista con códigos que ayudará a la familia caída en desgracia. Antonio de la Torre y Santiago Segura también son de la partida y sus respectivos aportes realzan un elenco extraordinario.

La chispa de la vida no sobresale en la filmografía de De la Iglesia pero se rescata por retratar de manera fiel las miserias humanas que emergen de una tragedia y de cómo la espectacularización del morbo puede servir para tapar la realidad de miles.