La casa con un reloj en sus paredes

Crítica de Macarena Maidana - Loco x el Cine

Lewis es un niño huérfano que se muda a la casa de su tío. Pese a que todo parece normal, ese hogar, su tío y su vecina esconden muchos secretos. El extraño tic-tac de un reloj resonando por las paredes de la casa inquieta al pequeño, lo que lo lleva a intentar descubrir los misterios ocultos. 

La casa con un reloj en sus paredes (The House with a Clock in Its Walls, 2018) es una película de comedia/ fantasía y un poco de terror, escrita por Erik Kripke y dirigida por Eli Roth (Hostal). Basada en la novela bajo el mismo nombre escrita por John Bellairs.

Cate Blanchett y Jack Black junto al novato Owen Vaccaro

Con dos grandes nombres en los papeles principales, como lo son Cate Blanchett y Jack Black, es la primera vez que el director decide embarcarse en una cinta “infantil” ya que es conocido por su trabajo en películas de terror o muy violentas. Pero es notable que le cuesta despegarse del género ya que algunas escenas producen algún escalofrío desde los más grandes y especialmente en los más chicos.

La historia se centra en el pequeño Lewis (Owen Vaccaro) que luego de quedar huérfano al morir sus padres en un accidente, deberá irse a vivir con su tío Jonathan (Jack Black) a una casa donde la magia y la hechicería son moneda corriente en la rutina diaria. Junto a su vecina la señora Zimmerman,una bruja muy poderosa ,(Cate Blanchett) esconden un gran secreto que no tardará en revelarse.

Magia por todos lados

Como mencioné anteriormente no es una película del todo infantil ya que existen distintos momentos en donde hasta los adultos nos asustamos, pero mezcla de muy buena manera la comedia con el clima terrorífico. Gracias a la química entre Black y Blanchett y su relación de amor-odio, se hace bastante llevadera.

Los efectos especiales son una mina de oro para los más pequeños y no hacen abuso de ellos para la vista de los adultos, la banda sonora acompaña muy bien y nos pone a tono con principalmente en las escenas de tensión.

Aunque no sea una opción muy factible para los más pequeños debido a los sobresaltos, es una buena opción para reír y pasar un buen rato.