Kryptonita

Crítica de Marvila - Cine & Medios

Nada de héroes

Un médico de guardia (Diego Velázquez), que se dedica a cubrir las guardias que deberían hacer otros a cambio de unos pesos, no pasa por una buena racha. Los pacientes que le llegan al hospital del conurbano donde trabaja no zafan, se le mueren todos. Como pasó con el último muchacho que llegó todo golpeado luego de que lo ajusticiaran entre unos cuantos.
Está mal el doctor, encima se olvidó el cumpleaños de su hija y algo así cuando se está separado es el inicio de una batalla insoportable con la ex. La noche recién empieza y ya no le alcanzan las pastillas al tordo para sobrellevarla, pero lo peor todavía no pasa.
Ahí vienen, traen a uno medio muerto, es la banda de Nafta Súper que trae a su líder inconsciente y exigen al pobre doctor, de la peor forma, que salve la vida del capo. Presión no es lo que necesitaba nuestro sufrido protagonista esta noche, pero ahí está, hace lo posible por estabilizar al que ahora es su paciente mientras escucha de boca de los secuaces las más disparatadas historias. Todas remiten a un carácter sobrenatural del líder de la banda, a épicas luchas territoriales y contra la ley.
El relato se basa en la realidad que viven los hospitales del conurbano bonaerense, esa que vemos en los noticieros, médicos amenazados, toma de rehenes, abusos varios. Pero eso tan cotidiano y real es solo la base para jugar con la idea de seres súper poderosos, como si fueran el reverso de los héroes de DC, que exponen su propia filosofía, en general benevolente con el mundo de la delincuencia y hasta con cierta poesía tendiente a edulcorar a los malhechores y dejar como villanos a los que están del lado de la ley. Esto se hace explícito solo con ver como es presentada la policía.
La película tiene en Diego Velázquez a un excelente protagonista que mientras está ligado al mundo real hace que el relato fluya, pero se pierde cuando se presenta la ambigüedad fantástica y entran elementos puestos para la tribuna, como el personaje de Capusotto, innecesario a los efectos del relato, pero seguramente necesario para vender la película; de hecho tiene un lugar en el afiche que no es acorde a su participación en la película.
Tal vez en la novela funcione el juego con los superhéroes, al fin y al cabo queda en la cabeza de los lectores rematar el chiste, pero el cine es otra cosa, entra el director como intermediario y en este caso lo explícito de ciertas escenas solo contribuyen a la confusión. No ayudan la mayoría de las actuaciones, excepto la del ya destacado Velázquez y Lautaro Delgado, que logra sacar adelante su travesti, a pesar de lo discursivo de su personaje.
Dirigida a los aficionados al mundo de los cómics y el cine fantástico, "Kryptonita" se queda a mitad de camino entre la comedia negra, el drama existencial y un cine para amigotes, esos con los que compartir ciertos códigos, relegando así al gran público.