Kóblic

Crítica de Denise Pieniazek - Revista Ambar

Culpas que atormentan

Kóblic (2016) es un largometraje dirigido por Sebastián Borensztein –autor de La suerte está echada (2005) y Un cuento chino (2011)-que narra la historia de Tomás Kóblic un ex aviador de la armada durante uno de los periodos más dolorosos de la historia argentina, la dictadura militar. Kóblic -interpretado por Ricardo Darín– será un “traidor” para sus compañeros oficiales por renunciar a sus deberes tras los “vuelos de la muerte” por lo cual se verá obligado a huir de la gran ciudad.

En este film que comienza in medias res, el aviador se refugiará en lo de un amigo en un pueblo, pero al llegar al ser el nuevo todos notarán su presencia y harán preguntas. Como bien dice el dicho popular “pueblo chico, infierno grande” allí todos estarán pendientes de él en especial el comisario Velarde, personificado por Oscar Martínez, cuya caracterización lo hará irreconocible además de su formidable actuación que compondrán por completo el personaje. Además del excelente trabajo de maquillaje, peinado y vestuario, merece ser destacado el trabajo de dirección de arte la cual reprodujo hasta la tipografía de los carteles y cada detalle del decorado de la época. Volviendo al “jefe” de dicho pueblo, el comisario no es sinónimo de la buena ley, sino más bien el villano del pueblo, vinculado a negocios mafiosos y a quien sin dudas no le tiembla el pulso. Tomás no será el único que esconda su pasado, a pesar de ser un pueblo en donde parece que todo se sabe, habrá secretos muy bien encubiertos que saldrán a la superficie, tras su llegada.

Las imágenes del pasado en la mente del protagonista (Kóblic) encubren los asesinatos de jóvenes, vistos por la dictadura militar como subversivos por oponerse a las tiranías del golpe de estado, atormentarán al protagonista constantemente y su remordimiento irá en crescendo. La recreación de dichas escenas en la vida real resultaron de enorme impresión para Darín, dejándolo bastante consternado a la hora de realizarlas, pues si hay una palabra que caracteriza aquellos años dictatoriales es el horror. A Tomás no sólo lo buscarán los militares sino también comenzará a tener conflictos con los locales. Kóblic es un film que nos mantendrá constantemente intrigados con un guión que irá dosificando la información con sutileza y de forma paulatina. La película disolverá por completo la dicotomía del bueno y el malo, en palabras de su co-guionista Alejandro Ocón la película posee el código de estructura del western, en donde un forastero-en este caso el personaje encarnado por Darín- llega a un lugar donde no hay ley y termina por imponer la suya.