Kick-Ass 2

Crítica de Shaoran Nox - La Cinerata

Hace 3 años la irreverencia de un director más o menos novato, Matthew Vaughn, nos sorprendía con la frescura de Kick Ass, adaptación del cómic homónimo creado por Mark Millar y Jon Romita Jr., de esos que son extraños y de culto, que nada tienen que ver con las clásicas Marvel y DC, y que era todo un éxito por su violencia gráfica y su historia fresca de Dave Lizewski, un adolescente que, siendo fan de los más grandes héroes, se convierte en uno de ellos, en la vida real, sin poderes ni habilidades especiales. En su cruzada contra el crimen común, conoce a Hit Girl y Big Daddy, una familia poco común que lleva más allá la cruzada por el bien.

Tres años después, la secuela, de la mano de Jeff Wadlow, tiene lo necesario para salir adelante, como una evolución natural de los personajes: Chris D´Amico busca venganza por la muerte de su padre, y como adolescente rebelde con dinero, contrata a un grupo de ex-convictos para matar a Kick Ass. Como respuesta a la novedad de éste héroe, surge un grupo de vigilantes por barrio que se encarga de la seguridad de la gente, mientras Mindy McCready enfrenta los problemas de crecer y ser una adolescente.

Lo malo de todo esto, es que Kick Ass 2 enfrenta los típicos problemas de cualquier secuela de hollywood: no es fresca, la fórmula se siente repetitiva, uno de antemano sabe a lo que se enfrenta, el final y todo lo que se viene. Si bien sigue siendo explosiva y brutal, pero muy suavizada comparada con el cómic, con poca frescura y una trama sencilla, que no acaba de cautivar. Jim Carrey está totalmente desperdiciado (y este es el fallo más grande de todos) y los secundarios son tan irrelevantes como el villano, lugar en el que se extraña al grandioso Mark Strong.

Y si, a mi me encantó y estoy seguro que si ustedes son de la gente que busca un filme para pasar el rato, seguro lo encontrarán aquí si no se cansan de secuelas con escenas irreales y buenas secuencias de acción (mención aparte a la persecución de HG) y sobre todo, con escenas estilo "rambo" y viñetas sacadas directamente de los cómic, seguro pasarán un buen rato. Si no les gustó la primera parte, mejor ni se acerquen, porque sin duda, está muy lejos de ser uno de esos filmes que se queden en el colectivo especializado. Sólo en el colectivo que disfrutamos de las cosas extrañas, irreales y del mundo de las historietas.