Jumanji: En la Selva

Crítica de Ariel Abosch - El rincón del cinéfilo

Jumanji; En la selva

Si quieren ser los verdaderos héroes del video juego que están por jugar, entren y participen desde adentro, ese parece ser el lema de esta nueva versión de Jumanji.

Así es, cuatro adolescentes son castigados por indisciplina dentro de la escuela a la que concurren, y por casualidad, mientras realizan tareas de limpieza, encuentran, una consola con comandos de la década del ´90 para conectar al televisor. Pero, como la curiosidad y la desobediencia es propia del ser humano, ellos también cayeron en la trampa, fueron absorbidos y transportados hacia la selva donde se desarrolla el juego, transformados en los personajes que eligieron para participar. Con esa excusa, son otros los actores que llevan adelante el peso del relato, ambos probados y experimentados, Jack Black y Dwayne Johnson, que encabezan el elenco.

El director Jake Kasdan le da una vuelta de tuerca a la película original, porque se desarrolla en la actualidad, pero siempre tiene como referencia al año 1996.

Los cuatro personajes principales decotan fortalezas y debilidades individuales que tienen que saber cuando explotarlas o esquivarlas. Su objetivo es llevar la “joya” robada y colocarla en el sitio donde estaba antes, para lo que tienen que cumplir con la misión y pasar los niveles, como los video juegos.

En el film constantemente suceden cosas, pero todo es demasiado explicado, no se deja nada librado a la imaginación. Hay algunas secuencias demás que alargan innecesariamente la historia.

Spencer (Dwayne Johnson) tiene incorporado al chico nerd, alérgico y fóbico a las ardillas, y actúa como tal. Le da un tinte cómico a su caracterización, alejado un poco del superhéroe de todas las películas y aquí cumple con su rol sólo cuando es exigido.

Bethany (Jack Black) tiene a una atractiva y popular chica en el envase de su cuerpo, hombre y gordo, pero el comediante sale bien parado con su personaje. Los otros dos actores acompañan y son partenaires para que los consagrados se luzcan.

Es un producto sacado de un molde, diseñado para utilizar una gran variedad de efectos especiales, pero que no puede igualarse al film original, sólo llega a ser un entretenimiento para las vacaciones, nada más que eso.