Jobs

Crítica de Carolina Taffoni - La Capital

El gran motivador

El primer (y algo apresurado) retrato de Hollywood sobre Steve Jobs no corrió con la mejor suerte. “Jobs” es una película que naufraga en varios sentidos, y que se debería haber reservado como un biopic televisivo, porque la pantalla del cine le queda demasiado grande. El director Joshua Michael Stern narra la vida del fundador de Apple en forma cronológica, desde sus días de joven hippie hasta su consagración como un empresario visionario, un motivador brillante y un gurú tecnológico del siglo XX. También muestra su lado oscuro de megalómano y trepador. Sin embargo, la película no se juega por una visión propia, y así termina siendo una simple enumeración de hechos. “Jobs” se excede en la cantidad de discursos, aplausos y frases hechas que se recitan como en un acto escolar. La música que viene a remarcar la mayoría de las escenas aturde y agobia, y a veces uno tiene la sensación de estar frente a un interminable videoclip. Además, con una vida tan rica en matices, es increíble que la película llegue a aburrir en algunos pasajes. Lo único que sostiene el relato es la actuación de Ashton Kutcher. Si bien su imitación de la particular forma de caminar de Jobs es algo molesta, el resto del tiempo realmente convence.