Jersey Boys: Persiguiendo la música

Crítica de Facundo J. Ramos - Toma 5

"Nunca es tarde para volver a triunfar"

Clint Eastwood vuelve a demostrarnos en su último trabajo que su inoxidable talento todavía sigue intacto.

A los 84 años, el realizador de “Los imperdonables” y “Río Místico”, encaró la producción de una comedia musical basada en hechos reales y el resultado es una propuesta magnifica que se disfruta de principio a fin exigiendo los aplausos del espectador en más de una ocasión.

Si hace un tiempo atrás alguien nos decía que Eastwood iba a dirigir un gran musical, seguramente nos hubiéramos desplomado de la risa. No obstante, luego de las galardonadas “Million Dollar Baby”, “La conquista del honor”, “Letras de Iwo Jima”, “El sustituto”, “Gran Torino”, “Invictus” “Más allá de la vida” y “J.Edgar”, el tío Clint se metió no solo en un género siempre complicado sino también con aquel en el que no había trabajado demasiado.

El resultado de dicha incursión es tan impresionante como inesperado y, en “Jersey Boys”, Eastwood deja bien claro que como le sobra talento puede seguir encarando nuevos desafíos en esta etapa de su carrera.

Basada en el musical teatral homónimo escrito por Marshall Brickman y Rick Elice, la historia de la nueva película de Eastwood recorre todo el camino al éxito de una de las bandas de rock más importantes de la década del 60: “The Four Seasons”.

Liderados por Frankie Valli, esta banda fue una de las primeras en despertar el fanatismo de toda una generación por las formaciones musicales. Y si bien con el desembarco de The Beatles en los Estados Unidos perdieron un poco de notoriedad, no existen demasiadas razones para quitarles méritos a estos muchachos.
Tan malacostumbrados estamos a realizadores que se mueven en espacios de confort que la llegada de esta película nos demuestra que hoy solo los grandes se animan a seguir escribiendo historia dentro del cine.

Con una gran puesta en escena, muy buenos trabajos por parte de un grupo de actores sin experiencia dentro de la pantalla grande (solo un grande reposa una película de casi 2 horas de duración en los hombros de desconocidos) y un guion que se vuelve cada vez más dinámico a medida que avanza la trama (la música y los monólogos son la clave), “Jersey Boys” es uno de los mejores trabajos que brindó este género en los últimos años.

John Lloyd Young, Vincent Piazza, Michael Lomenda y Erich Bergen son las piezas con las que Clint Eastwood realiza una radiografía de cuerpo entero sobre los vaivenes que atraviesan las bandas musicales a lo largo de su carrera, ofreciendo un panorama clarísimo y eficaz de lo que se repitió mil veces a lo largo de la historia dentro del mundo de la música.

Llámense Kiss, Guns N’ Roses, Metallica o cualquier otra banda que se les venga a la cabeza, las diferencias dentro de un grupo siempre se debieron a lo mismo: relaciones que trascienden la amistad y se vuelven un vínculo profesional, problemas económicos, descontrol y mujeres.
Todos esos elementos, sumados a una relación con la mafia, terminan por convertir a “Jersey Boys” en la “Buenos Muchachos” del género musical. Y eso se agradece con creces.

Sin lugar a dudas estamos frente a uno de los mejores estrenos de este 2014 y el hecho de que la sorpresa venga de la mano de Clint Eastwood se festeja mucho más.