Jack Reacher - Bajo la mira

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Jack Reacher es una buena película de acción y una gran opción para el verano. Sobre todo para un grupo de amigos que quieran ir al cine en sus vacaciones.
Si bien tiene varios elementos ya usados en otras cintas similares y realmente no aporta nada nuevo en lo que es este tipo de films, sale totalmente airosa y se deja disfrutar bastante.
Tom Cruise aporta todo su carisma y lo que sabe hacer mejor para darle nacimiento a este personaje que, salvando las distancias, vendría a ser un especie de Jason Bourne para un público más pochoclero.
En un principio los amantes de One Shot, best seller publicado en 2005 y del cual esta película se basa, se quejaron bastante porque en el libro Jack Reacher es un tipo muy grandote y poseedor de una estatura considerable, caso contrario al actor que terminó interpretándolo. Pero ni bien se anunció el casting, el autor del libro, Lee Child, dijo para calmar las aguas que Cruise aportaba todo lo necesario y no se equivocó.
El resto del elenco no se destaca salvo por la intervención de Robert Duvall, aunque a algunos les puede resultar un cliché.
La puesta en escena y las secuencias de acción están muy bien logradas por Christopher McQuarrie, gran guionista ahora devenido en director y que conoció a Cruise en la última Misión Imposible.
Otra cosa para destacar es la dosis de humor justa que posee y bien esparcido a lo largo de una historia que no solo se trata de persecuciones, explosiones y peleas cuerpo a cuerpo bien coreografiadas sino que también nos encontramos un par de giros interesantes que rodean la trama central en lo que es la investigación de Reacher sobre quién es realmente el francotirador qué mató a los civiles, lo cual sirvió como desencadenante de toda la película.
Por último, lo que siempre hay que tener en cuenta al entrar a la sala para ver este tipo de films es no buscar una verdad reveladora y/o una enseñanza divina. Es una película de acción donde cosas imposibles van a suceder. Por ello mismo, si se deja la intelectualidad de lado se va a disfrutar mucho más.