Invisible

Crítica de Samantha Schuster - Cinéfilo Serial

El director de “Las Acacias” (2011) presentó su último film “Invisible”, que cuenta la historia de Ely, una adolescente que se divide entre los estudios secundarios y el trabajo en una veterinaria, mientras tiene que lidiar con la depresión de su madre, convirtiéndose en el único sostén de su familia. Pero su vida se complicará aún más con un embarazo no deseado y una decisión compleja que deberá tomar.

“Invisible” trae a la pantalla grande una temática en plena vigencia, la de la opinión y puesta en acción de la mujer sobre su propio cuerpo. Existen y seguirán existiendo dedos acusadores sobre lo que se debe o no hacer, pero el film muestra que al fin y al cabo todo se reduce a la decisión subjetiva de la persona en cuestión. Se aborda la temática del aborto, la ilegalidad de esta vía, las alternativas y dificultades para realizarlo, todo desde una mirada adolescente. Pero además, el film expone temas como la soledad y la falta de apoyo de los jóvenes, tanto de las familias, como del sistema educativo o el Estado (asuntos de salud, economía), entre otros.

El personaje de Ely, por el contexto en el cual se encuentra inmersa, mezcla constantemente su corta edad con las obligaciones de un adulto, provocando que cualquier generación de mujeres se pueda sentir identificada. Mora Arenillas es la encargada de darle vida a la protagonista, una joven que por su propia suerte desarrolló una expresividad casi nula, pero que la actriz igualmente transmite su angustia y falta de conocimiento sobre lo que hacer.

De todas maneras, por momentos la película se siente lenta y pausada, con presencia de silencios prolongados y largos planos, que genera una falta de dinamismo en una historia fuerte con potencial de aspirar a más.

En síntesis, “Invisible” llega para poner en el tapete ciertas cuestiones sociales de las que se habla, pero no se encuentra una solución, para visibilizar temáticas complejas dentro del mundo adolescente, desde una mirada observacional y sin caer en prejuicios. Sin embargo, su ritmo le juega un poco en contra para llevar esta historia a destino.