Inmortales

Crítica de Narciso Vasquez - Loco x el Cine

Los productores de 300 se unieron a Tarsem Singh para darle vida a los míticos héroes y dioses griegos.

Aunque el cine Hollywoodense jamás ha podido (y creo que tampoco lo ha querido) retratar las metáforas y simbolismos de la mitología griega, si en innumerables ocasiones, ha tratado de recrear la magia y épica de las leyendas helénicas. En este campo, los efectos visuales han logrado que el mundo de barbarie y brutalidad de esos tiempos eclipse el mundo de la razón y la lógica que realmente significó el origen de la civilización y en este tenor la meca del cine ha logrado que este género gane un sinfín de adeptos y fanáticos, que han nutrido su interés en cintas como Troya, 300, Furia de Titanes, etc.

Por ello no es de extrañarse que en la cinta Inmortales, la historia de Teseo (Henry Cavill), el mítico héroe que venció al toro de Maratón y al Minotauro, sea solo abordada vagamente y que se presente al otrora hijo de Egeo (aquí convertido en un semidios) en un peón entre la guerra de un rey mortal (Hyperión, interpretado por Mickey Rourke) que desea liberar a los titanes para de esta manera vencer a los dioses a los que ha jurado destruir.

La cinta se toma cualquier cantidad de libertades temáticas y simplemente se enfoca en el camino del protagonista para vengar a su madre y a su pueblo del tirano que ha invadido sus tierras en su búsqueda por el legendario arco de Epiro. Lo interesante del planteamiento de esta versión, radica en que a la par del conflicto encontraremos a dioses muy humanos que aunque interactúan con los humanos, no interfieren con ellos, con lo que adoctrinan a la audiencia sobre la verdadera importancia del libre albedrío y de cómo se puede trascender en la vida a través de las obras y proezas (lo cual denota que el director intento emular más la versión de Hércules de Disney que leer los mitos griegos).

En este revoltijo de ideas y mitos, aparece Fedra (Freida Pinto) como el interés romántico del héroe y como una refrito mas de esa ya desgastada idea de la pitonisa casta y pura que cede sus dones ante el macho y arrebatador protagonista el cual no solo nos convence de su nobleza y valor, sino que de paso nos permite también profetizar que su interpretación del hombre de acero en el 2013 será todo un éxito.

Y es así como el mayor acierto de la película es la elección de este joven actor británico, ya que increíblemente en una película plagada por personajes y deidades, lo mas reconocible es la interpretación de Cavill, quizá solo equiparable a la de un siempre excelso John Hurt y la mencionada Pinto. Digna mención merece el vestuario y diseño de arte de los dioses y el Olimpo, los cuales literalmente aparecen como un mundo mágico que se yergue sobre el de los humanos.

Inmortales es una cinta entretenida que poco tiene de relación con los mitos de los personajes que presenta, pero que visualmente se cobija del buen manejo de la imagen del director indio Tarsem Singh cuyo mejor trabajo sin duda sigue siendo La celda (2000) y que sin lograr nada memorable consigue el principal objetivo del cine que es entretener.

Narciso Vásquez