Horizonte profundo

Crítica de Martín Chiavarino - A Sala Llena

Petróleo y dinosaurios

El director Peter Berg (Lone Survivor, 2013) es el responsable de la adaptación de una esta historia basada en hechos reales, reconstruida a partir de los brillantemente documentados artículos de los periodistas David Barstow, David Rohde and Stephanie Saul sobre la tragedia de Deepwater Horizon, publicados durante el 2010 en el New York Times.

En una plataforma petrolera semisumergible en altamar, cerca de la costa de Luisiana, Estados Unidos, tuvo lugar el peor derrame de petróleo en la historia del país cuando, debido a la falta de precauciones, ocurrió una explosión que causó el hundimiento de la plataforma dos días después de iniciado el incendio. Once trabajadores murieron y más de ciento diez operarios lograron ser evacuados con vida.

La película, escrita por los guionistas Matthew Sand y Matthew Michael Carnahan, narra los acontecimientos que desencadenaron el desastre ecológico y la odisea de los trabajadores para escapar, y lo hace con una gran crudeza, detallismo y valentía, denunciando la falta de ética y la avidez de dinero de los ejecutivos de las empresas petroleras, sin preocuparse en ningún momento por el costo humano ni el medio ambiente.

Horizonte Profundo (Deepwater Horizon, 2016) reconstruye así, con gran realismo y adrenalina, los sucesos del 20 de Abril de 2010, siguiendo los pasos de Mike Williams (Mark Wahlberg), el jefe de mantenimiento de Deepwater Horizon, protagonista de los trágicos sucesos y finalmente testigo de todo el proceso judicial en contra de los ejecutivos cuyas decisiones generaron el accidente.

Todo el elenco se destaca en este tétrico documento sobre el reinado del dinero en nuestra sociedad, pero es realmente notable la gran labor de John Malkovich, Kurt Russell, Kate Hudson, Mark Wahlberg y Gina Rodríguez, atrapados en el monstruo en llamas en medio del mar por culpa de la negligencia de los gerentes de la British Petroleum.

La película propone al hombre común que diagnostica el problema y actúa cuando es necesario como el héroe de la historia, como un homenaje merecido a los héroes reales que salvaron a sus compañeros del infierno semisumergible, pero además pone en cuestión varios asuntos como la implementación de la estructura de las cadenas de mando como la mejor forma de trabajo, la búsqueda del ahorro como estrategia para generar más dividendos, la falta de seguridad y la carencia total de criterio y sentido común de los gerentes segados por visiones putrefactas de dinero.

El último film de Berg funciona, de esta manera, como una denuncia eficaz sobre la falta de inversión en seguridad y la verdadera causa de la riqueza de las empresas y los empresarios a costa de la vida de los trabajadores. La realidad particular del accidente se convierte así en una alegoría sobre la estructura del nuevo capitalismo y los cadáveres que fundan sus cimientos. Hasta cuando…