Horizonte profundo

Crítica de Alejandro Turdó - A Sala Llena

Petróleo Sangriento

El Cine Catástrofe como género siempre busca hacer equilibrio entre dos cuestiones: la naturaleza heroica de sus protagonistas y el drama humano representado en la pantalla grande. En esta ocasión nos llega la historia de uno de los peores desastres ambientales ocurridos en suelo estadounidense.

El actor noventero devenido en director Peter Berg –Hancock (2008), Batalla Naval (Battleship, 2012), El Sobreviviente (Lone Survivor, 2013)- vuelve a asociarse con Mark Wahlberg –Los Infiltrados (The Departed, 2006), Ted (2013)- para traernos Horizonte Profundo (Deepwater Horizon, 2016) la película basada en hecho reales que narra la historia de Deepwater Horizon, la base petrolera en el Golfo de México que fue noticia en 2010 luego de que se incendiara y destruyera por completo, dejando un saldo de 11 empleados muertos y daños gravísimos al ecosistema.

Nuevamente Wahlberg es productor ejecutivo en un film de Berg, al igual que en El Sobreviviente, y otra vez lo tenemos como ese personaje principal lleno de heroísmo, dispuesto a darlo todo por el prójimo y teniendo que sobreponerse a una catástrofe inconcebible. ¿Cuestión de ego? ¿Cuán cerca estamos de que Internet nos regale un meme que sea “Mark Wahlberg haciendo de héroe en lugares”?

A Wahlberg lo acompaña el inoxidable Kurt Russell; interpreta al encargado de la seguridad de la base petrolera, quien choca constantemente con Vidrine, uno de los ejecutivos inescrupulosos de la British Petroleum interpretado por un John Malkovich nacido para interpretar este tipo de personajes, carentes de sentimientos y tacto para con sus pares.

La trama se va desarrollando con sigilo, generando el suspenso suficiente como para mantenernos atentos hasta el momento en que suceda todo lo malo que se percibe en el aire, el momento en que todo se desbande y surjan los hombres de verdad. “Hombres de verdad” dicho en el sentido más genérico posible, ya que entre los protagonistas tenemos a Gina Rodriguez interpretando a Andrea Fleytas, una de las ingenieras del Deepwater Horizon.

Hay un balance aceptable entre cine catástrofe clásico y esas escenas de heroísmo que intentan vendernos el espíritu inquebrantable de los hombres de bien nacidos (por supuesto, en el país del norte). Tal vez hubiese sumado hacer un poco más de hincapié en las razones que derivaron en el desastre y los verdaderos responsables, algo que en el corte final no tiene un lugar tan preponderante.

En rasgos generales, Horizonte Profundo es un buen ejemplar dentro de este subgénero, que seguramente entretendrá a aquellos interesados por los dramas de la vida real que son llevados al cine a puro heroísmo y grandilocuencia.