Gabor

Crítica de David Pafundi - Fancinema

Eso que nos une

Sebastián Alfie, un director publicitario, tiene que hacer un corto por encargo para una clínica de ojos en Bolivia. Para ello debe alquilar unos equipos en España, donde se encuentra con un reconocido director de fotografía húngaro (Gabor Bene) que ha quedado ciego, a causa de un glaucoma. Al encontrarse con este personaje y su historia tan particular, en una jugada de riesgo, decide además contratarlo como su DF para el proyecto, lo que da inicio al muy interesante y sorprendente documental Gabor.
Hay que reconocer que si bien la premisa en sí misma resultaba muy interesante, al mismo tiempo generaba un poco de temor porque transitaba territorios un poco peligrosos: había, a partir de la enfermedad de Bene, un temor porque el film abordara un tono aleccionador, sensiblero, a la manera de una mala película televisiva. Pero afortunadamente evita Alfie caer en esos lugares comunes, principalmente gracias al propio Gabor, su carácter, y el amor por su oficio.
Es así como el director logra construir un film sincero, sobre la amistad, el profesionalismo y las relaciones de amor-odio que se suceden dentro de un rodaje eludiendo el lado paternalista, condescendiente para con su personaje, incluso con algo de humor. Gabor -la película- sorprende porque logra distanciarse de la condescendencia para mostrar todo de la manera más honesta posible.