Frankenweenie

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Terror infantil de alto voltaje

Inspirada en el clásico relato de terror Frankenstein, la nueva película de Tim Burton (de quien hace poco conocimos Sombras teneborsas) se coloca en un lugar preferencial dentro de las realizaciones del género.

En Frankenweenie se dan cita la creatividad y el ingenio colocados al servicio de una historia que combina terror en clave infantil, el universo oscuro y tenebroso del cineasta y la ternura en primer plano. Todo mezclado en la justa medida para atrapar al espectador.

El film, basado en su corto homónimo de 1984, está realizado en blanco y negro, y concebido con la técnica del "cuadro a cuadro" (al igual que El extraño mundo de Jack, que produjo Burton, y El cadáver de la novia), un trabajo artesanal en el que las marionetas van dando la sensación de cobrar vida cuando las imágenes son proyectadas en la pantalla. También dice presente lo último en materia digital para completar esta realización impecable desde los rubros técnicos.

Frankenweenie gira en torno al pequeño Victor, un niño tímido y genial que realiza películas caseras que son miradas por sus padres (una suerte de alter ego de Burton) cuya vida cambia cuando su amado perro Sparky muere al ser atropellado por un auto. Victor, aplicará los conceptos de la física para "traer" a su mascota nuevamente a la vida, provocando el pánico en el pueblo.

Con una mirada oscura pero menos macabra que la de Cementerio de animales, de Mary Lambert, Burton plasma en imágenes un universo cotidiano que se ve transformado por las nuevas situaciones que enfrentan los personajes y aprovecha para plagar el relato de referencias, homenajes (en el televisor se ve al Drácula de Christopher Lee) y también una vuelta, por qué no, a la atmósfera de la maravillosa película El joven manos de tijera.
La idea de la vida después de la muerte es concretada entonces con los mejores recursos narrativos y a través de muñecos que también traspasan la pantalla gracias a una técnica y una historia que logra ponerles corazón.

La galería de personajes que despliega la película no tiene desperdicio: desde el grupo de "amigos" que parecen salidos de ultratumba; Persephone, la perrita vecina devenida en una suerte de "novia" de Frankenstein (con ráfaga blanca en su copete); pasando por una niña bruja que presagia lo peor junto a su temible gato; el profesor Mr. Rzykruski (inspirado en Vincent Price y con voz de Martin Landau en la versión original); un vecino amenazante y dos padres sorprendidos antes el invento de su hijo.

El elenco de voces lo completan por Winona Ryder (Elsa Van Helsing), Martin Short (Mr. Frankenstein), Catherine O´Hara (Mrs. Frankenstein) y Charlie Tahan (Victor Frankenstein).
Frankenweenie encierra misterio, intriga, humor y terror gracias a la mano de un cineasta que creció mirando películas del género y que sabe divertirse cuando se coloca detrás de una cámara. La película (no está pensada para un público de corta edad) instala la idea de las pérdidas irreparables e impone la figura de un Sparky electrificado y otras criaturas que vuelven del más allá convertidas en monstruos. Una fascinación del director que encuentra aquí un film con muchos voltios, una muchedumbre exaltada para terminar con las criaturas y un molino que nos traslada inevitablemente a títulos clásicos. La única pregunta que queda dando vueltas es ¿era necesario el 3D?.