Félix y Meira

Crítica de Lisandro Liberatto - Alta Peli

Mundos distintos

Félix y Meira vienen de dos mundos completamente distintos. Él es un solterón que promedia los cuarenta años, único hijo varón de una rica familia franco-canadiense que durante años mantuvo una enemistad con su padre, quien acaba de morir luego de una larga enfermedad. Meira es una joven judía jasídica, (in)felizmente casada y con una hija de apenas un año, y quien por curiosidad de ver lo que se esconde más allá de lo que su religión le permite, se terminará cruzando en el camino de Félix.

Con la dirección de Maxime Giroux y un guión que él mismo escribió junto a Alexandre Laferrière, Félix y Meira resulta un cuidadoso estudio de personajes. Se desarrolla lentamente con ambos intentando buscarle un nuevo significado a sus vidas y encontrando en el otro la respuesta a sus necesidades, muy a pesar de las diferencias culturales que tarde o temprano entrarán en juego. Pero aquí Giroux se aleja de todo convencionalismo que supo inculcarnos el cine romántico hollywoodense. No hay momentos idílicos donde la volumen de la música va en aumento, al igual que el sentimiento entre los protagonistas. Los personajes no son perfectos y mucho menos lo son las situaciones. El camino a la felicidad es tortuoso y, peor aun, incierto. La necesidad de alejarse de sus vidas actuales es tan fuerte que Félix y Meira comienzan una relación que parece destinada a nunca prosperar, pero avanzan igualmente. Porque la necesidad de reinventarse es más fuerte, y no hay tiempo para detenerse a cuestionarlo.

Los papeles principales recaen sobre Martin Dubreuil y Hadas Yaron, esta última quien viene de cosechar una buena cantidad de elogios y premios por su papel de Meira, y todos ellos muy bien entregados. La joven actriz de 25 años y origen israelí es el gran hallazgo que tiene el film. Ya que trae a la vida un personaje sumamente complejo, con dudas y contradicciones, y que a pesar de diferencias culturales que pueda haber con los espectadores, logra trascender estas barreras y conectarse a través de los sentimiento más básicos.

Conclusión

Félix y Meira es un film sobre dos almas en pena que no encuentran su lugar en el mundo, pero que creen encontrar uno en el otro una vía de escape. Lejos del sentimentalismo, la cinta que se apoya en la platónica relación entre ellos, para terminar meditando a través de un cuidadoso estudio de personajes sobre las diferencias culturales de los protagonistas y los sentimientos que los movilizan. Excelente labor de Hadas Yaron.